AMERICA/PERU - “Quédate con nosotros Señor”, lema de la Gran Misión lanzada el 24 de septiembre en Piura: “Que San Pablo, nos ayude a ser testigos convincentes del amor de Dios, dispuestos a vivir, trabajar, sufrir y morir por Cristo y Su Iglesia”

Piura (Agencia Fides) - Ante la presencia de miles de personas, y con una Solemne Misa de Fiesta en honor a Nuestra Señora de las Mercedes, se dio inicio el pasado 24 de septiembre la Gran Misión Arquidiocesana, que lleva por lema “Quédate con nosotros Señor”. La Santa Misa fue presidida por Mons. José Antonio Eguren Anselmi, S.C.V., Arzobispo Metropolitano de Piura y concelebrada por una gran cantidad de sacerdotes de la arquidiócesis. Según manifestó Mons. Eguren esta Misión
“quiere llevar el nombre y la persona viva del Señor Jesús a los corazones y a las vidas de todos los piuranos y tumbesinos sin excepción, buscando que todos confiesen a Cristo como el camino, la verdad y la vida (ver Jn 14, 6). ¡Sólo así nuestro pueblo tendrá realmente vida en Él!”
Mons. José Antonio Eguren junto a todos los fieles católicos reunidos en el cerro de las tres cruces donde se encuentra ubicado el Santuario en honor a la Virgen de la Merced (“Mama Mechita”), realizó el acto de consagración de la Gran Misión Arquidiocesana. A continuación tuvo lugar un momento de fiesta, con repiques de campanas y presentación de bailes típicos.
Si bien son muchos los desafíos de la realidad actual en todos los ámbitos sea familiar, educativo, laboral, religioso.., afirma el Arzobispo en el documento de estudio de la Misión, “somos también conscientes de la gran riqueza que constituye la fe y el fervor religioso de nuestro pueblo siempre católico a pesar de los problemas y dificultades”. Y muestra su convicción de que el Espíritu Santo igual que en tiempo pasados, “mostrará a los misioneros de hoy el camino por dónde ir, el qué decir y el cómo decirlo”. Para el Arzobispo es precisamente “el legado dejado por el celo apostólico de las grandes figuras” de la historia de la evangelización en el país las que han llevado a “asumir con renovado ardor la obra de la nueva evangelización”. “Que San Pablo, en cuyo año jubilar inauguramos esta Gran Misión, nos ayude a ser testigos convincentes del amor de Dios, dispuestos a vivir, trabajar, sufrir y morir por Cristo y Su Iglesia”, concluye Mons. Eguren en la presentación de la misión.
Para llevar a cabo esta misión, según explica, habrá “un primer tiempo de intensa formación integral en la fe, y después de visitas misioneras para llevar el calor del Evangelio a nuestros hogares, centros de estudio y de trabajo, que esperamos culminar el año 2010 con un gran Congreso Eucarístico Archidiocesano, para testimoniar que “la sagrada Eucaristía, contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, es decir, Cristo mismo, nuestra Pascua y Pan de Vida, que da la vida a los hombres por medio del Espíritu Santo”.
Según el programa previsto en noviembre se dará inicio a las Escuelas Vicariales de Misioneros que durarán 6 semanas. En enero del 2009 comenzarán las Escuelas Parroquiales y el 12 de abril del 2009, Domingo de Pascua, dará inicio a la etapa de realización directa de la Gran Misión.
Entre las prioridades pastores que se deben tener en cuenta ala hora de realizar la Gran Misión el documento señala entre otras: La Pastoral Sacramental promoviendo una práctica convincente y eficaz de los sacramentos, con especial énfasis en el Bautismo, la Eucaristía y la Reconciliación; la renovación de la vida litúrgica; la Pastoral Bíblica; la Catequesis; la Pastoral Familiar y la promoción y defensa de la vida; la Pastoral Juvenil; la Promoción Vocacional; la Evangelización de la Cultura con especial énfasis en el ámbito de la Educación Católica y la Pastoral social. (RG) (Agencia Fides 26/9/2008)