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Ñuflo de Chávez (Agencia Fides) - A través de un comunicado público, Mons. Antonio Reimann, Vicario Apostólico de Ñuflo de Chávez, expresa su preocupación por la situación de bloqueos con graves perjuicios en el alza de costo de vida y amenazas al desarrollo de la región. Mons. Reimman convoca a todas las organizaciones de la región para promover una salida dialogada y concertada, llamando a todas las autoridades y líderes sociales a una actitud de serenidad y de apertura para solucionar las divergencias. El comunicado ha sido publicado después de una reunión convocada por Mons. Antonio y en la que han participado diversas autoridades Eclesiásticas, políticas, administrativas, municipales, cívicas, judiciales, educativa además de Representantes de diferentes instituciones u organizaciones
“En el nombre de Dios pedimos que cese la violencia y entre todos, autoridades y pueblo, seamos capaces de encaminar a nuestra patria por el camino de la construcción integral, fundado en los valores de la justicia, verdad, libertad, y solidaridad”. Con estas palabras comienza el comunicado haciéndose eco del Mensaje de los Obispos, difundido el 11 de septiembre pasado e insiste en un llamado a la oración permanente. (ver Fides 12/9/2008).
Todos los miembros participantes muestran su preocupación por la actual situación que se vive en la región, en el Departamento y en el país en general a la vez que expresan su desacuerdo y malestar “por los bloqueos de la carretera principal, con el desabastecimiento de los principales productos, combustibles, elevación de los precios en la canasta familiar, perjuicio para el turismo, , despido en las fuentes de trabajo en perjuicio de la población en general”. Según manifiestan el pueblo de Concepción, el principal afectado, es un pueblo pacifico y por ello realizan un llamamiento al dialogo, a la paz y la unidad y piden así mismo que se levanten los bloqueos de la carreteras sin ningún tipo de confrontación.
Por otro lado instan a que ante cualquier divergencia o confrontación “se convoque a las partes en divergencia en forma inmediata a mesas de diálogo, a reuniones, encuentros permanentes para concertar, propiciar soluciones al probable conflicto que pueda presentarse".
Mons. Antonio pide a todas las autoridades a conducirse con mesura en sus actos y palabras y a los medios de comunicación a informar “de manera objetiva en aras de la unidad y pacificación del país”. Asimismo pide a todos que “se siga al llamado de la oración permanente convocada por la Iglesia”. Manifiesta además su intención de convocar a “diferentes autoridades e instituciones de los Municipios de la Provincia para tratar temas que nos preocupan, dentro de un marco de libertad, verdad y fraternidad, con un diálogo permanente entre sus representantes, dirigentes de base, indígenas o campesinos y autoridades regionales”. (RG) (Agencia Fides 25/9/2008)
