VATICANO - El Papa a los Obispos participantes al Curso de actualización promovido por la Congregación para la evangelización de los Pueblos: "cómo sucesores de los Apóstoles, sois los continuadores de la misión de Pablo para llevar el Evangelio a las gentes, aprended a inspiraros en él para comprender vuestra vocación en estrecha dependencia de la luz del Espíritu de Cristo"

lunes, 22 septiembre 2008

Castel Gandolfo (Agencia Fides) - San Paolo "es nuestro maestro y de él debemos aprender a mirar con simpatía los pueblos a los que somos enviados. De él debemos también aprender a buscar en Cristo la luz y la gracia para anunciar hoy la Buena Nueva; debemos seguir su ejemplo para ser incansables en recorrer las sendas humanas y geográficas del mundo actual, llevando el Cristo a los que le han abierto ya el corazón y a los que todavía no le conocen". Lo ha recomendado el Santo Padre Benedicto XVI a los 104 Obispos de reciente nombramiento recibidos en audiencia en el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo el sábado 20 de septiembre, al final del Seminario de formación promovido por la Congregación para la evangelización de los Pueblos (ver Fides 10/9/2008).
Después de haber recordado que el Seminario se sitúa dentro del Año Paulino, que se está celebrando en toda la Iglesia "con el intento de profundizar en el conocimiento del espíritu misionero y de la personalidad carismática de san Pablo", Benedicto XVI se ha dirigido a los nuevos Obispos con estas palabras: "Vuestra vida de Pastores se asemeja en muchos aspectos a la del apóstol Pablo. Con frecuencia el campo de vuestro trabajo pastoral es muy vasto y extremadamente difícil y complejo. Geográficamente, vuestras Diócesis son, en su mayoría, muy extensas y no raramente carecen de carreteras y medios de comunicación. Eso hace difícil llegar hasta los fieles más lejanos del centro de vuestras comunidades diocesanas. Además, en vuestras sociedades, como en otros lugares, se abate cada vez con mayor violencia el viento de la descristianización, la indiferencia religiosa, la secularización y de el relativismo de valores. Eso crea un ambiente ante el cual, las armas de la predicación puede parecer, como en el caso de Pablo en Atenas, que carecen de la fuerza necesaria. En muchas regiones los católicos son una minoría, a veces incluso exigua. Eso os compromete a confrontaros con otras religiones más fuertes y no siempre acogedores con vosotros. No faltan, por último, situaciones en las que como Pastores, debéis defender a vuestros fieles ante la persecución y ataques violentos. No tengáis miedo y no os desaniméis por todos estos inconvenientes, a veces pesados. Dejaos aconsejar e inspirar por San Pablo quien tuvo que sufrir mucho por las mismas causas".
Continuando todavía con el apóstol, el Papa ha recordado que "al recorrer mares y tierras, sufrió persecuciones, flagelaciones y también fue apedreado; afrontó los peligros de viajes, el hambre, la sed, frecuentes ayunos, frío y desnudez, trabajó sin cansarse viviendo hasta el final la preocupación por todas las Iglesias. No huyó de las dificultades y sufrimientos, porque era muy consciente que estas forman parte de la cruz que cada día deben llevar los cristianos… la evangelización y su éxito pasan por la cruz y el sufrimiento. El sufrimiento une a Cristo y a los hermanos y expresa la plenitud del amor, cuya fuente y prueba suprema es la misma cruz de Cristo". Pablo atravesando la experiencia de las persecuciones a causa de la predicación del Evangelio, “descubrió por ese camino, la riqueza del amor de Cristo y la verdad de su misión de Apóstol", ha continuado el Pontífice, "Pablo fue un hombre 'conquistado' por el amor de Cristo y toda su acción y sufrimiento sólo se explican a partir de este centro".
Por último, el Santo Padre ha exhortado a los Obispos con estas palabras: "No dejéis de recurrirle a este potente maestro de la evangelización, aprendiendo de él como amar a Cristo, como sacrificaros en el servicio a los otros, como identificaros con los pueblos a los que habéis sido llamados a predicar el Evangelio, como proclamar y testimoniar su presencia como Resucitado… Vosotros que, como sucesores de los Apóstoles, sois los continuadores de la misión de Pablo para llevar el Evangelio a las gentes, aprended a inspiraros en él para comprender vuestra vocación en estrecha dependencia de la luz del Espíritu de Cristo. Él os conducirá por los caminos, con frecuencia inaccesibles, pero siempre apasionantes, de la nueva evangelización". (S.L) (Agencia Fides 22/9/2008)


Compartir: