ASIA/HONG KONG - Los frutos de la JMJ en Hong Kong: mayor participación de los jóvenes en la vida de la Iglesia y respuestas vocacionales más numerosas

viernes, 19 septiembre 2008

Hong Kong (Agencia Fides) – La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) ha fortalecido la fe y motivado la respuesta de los jóvenes al llamado vocacional. La diócesis de Hong Kong continúa cosechando los maravillosos frutos de la JMJ. Según lo referido por el Kong Ko Bao (boletín diocesano en versión china), el padre S. Kalisz, de los Oblatos Misioneros de María Inmaculada (OMI), explica: “luego de la JMJ, además de una mayor participación de los jóvenes en la vida parroquial, muchos jóvenes están madurando la decisión por la vida religiosa, como fruto del espíritu de la JMJ, que está ayudando a los jóvenes a vivir su fe profundamente”. En el Grupo Juvenil OMI, formado poco después de la JMJ, “decenas de jóvenes rezan juntos periódicamente y participan juntos de la Santa Misa. Además, han compartido su experiencia con los otros miembros de la parroquia. Se han comprometido en el servicio social, sobre todo por los más necesitados, los pobres. Espero que a través de San Eugenio de Mazenod, nuestro fundador, los jóvenes tomen conciencia del valor de la fe y de la caridad. He visto que los jóvenes están más dispuestos a renunciar a una vida cómoda por seguir la vida consagrada”.
También Sor Sania Ho, de las Franciscanas Misioneras de María (FMM), expresa su satisfacción: “estoy contenta de que los jóvenes, luego de la JMJ, se hayan vuelto más disponibles para participar en la vida de la Iglesia. Pero requieren de todos modos de un adecuado acompañamiento espiritual, ya que la formación espiritual es fundamental. Lo digo por mi propia experiencia: mi vocación nació precisamente luego de la JMJ de 1997 en París. Comencé a reflexionar sobre la vocación gracias a los ejercicios espirituales hechos en Francia, gracias a la oración y sobre todo gracias al encuentro con el Señor. Busco, por ello, ayudar a los jóvenes de hoy para que la espiritualidad y la oración les ayuden a discernir su vocación. Nosotros, como parroquia y como comunidad, debemos ayudarles en ese sentido, siguiendo el camino trazado por la JMJ”. (NZ) (Agencia Fides 19/9/2008; líneas 22, palabras 341)


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