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Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – Al término de la Santa Misa celebrada ante el Santuario de Nuestro Señora de Bonaria, el domingo 7 de septiembre, el Santo Padre Benedicto XVI recitó el ángelus. Al introducir la oración mariana, después de agradecer a las autoridades presentes, el Papa invitó a dirigir una vez más la mirada hacia la "dulce Regina de los sardos", venerada en la colina de Bonaria, y recordó a los numerosos ilustres personajes que en el curso de los siglos han venido de peregrinación hasta este lugar. También los Sumos Pontífices le han rendido homenaje en formas diversas. "Tras las huellas de los Papas que me han precedido - ha continuado Benedicto XVI -, también yo he elegido el Santuario de Bonaria para realizar una visita pastoral que quiere abrazar idealmente toda la Cerdeña".
Recordando la renovación del acto de entrega de la ciudad de Cagliari, de Cerdeña y de todos sus habitantes a Maria Santísima, el Papa ha expresado este deseo: Que la Virgen Santísima continúe velando sobre todos y cada uno, para que el patrimonio de los valores evangélicos sea transmitido íntegro a las nuevas generaciones y para que Cristo reine en las familias, en las comunidades y en los diversos ámbitos de la sociedad. En particular, que la Virgen proteja a quienes en este momento, están más necesitados de su materna intervención: los niños y los jóvenes, los ancianos y las familias, los enfermos y todos los que sufren”.
En la fiesta litúrgica de la Natividad de la Virgen Maria, "un acontecimiento que nos concierne a todos, porque todos los dones que Dios le ha concedido a Ella, la Madre, los ha concedido pensando también en cada uno de nosotros, sus hijos", el Santo Padre ha pedido a Maria Santísima "que proteja a todas las madres de la tierra: aquellas que, junto con sus maridos, educan a sus hijos en un contexto familiar armonioso y aquellas que, por diversos motivos, deben afrontar solas una tarea tan ardua. Que todas puedan desarrollar con dedicación y fidelidad su cotidiano servicio en la familia, en la Iglesia y en la sociedad. Que la Virgen sea para todas sostén, consuelo y esperanza".
Por último, el Papa ha lanzado un llamamiento por Haití, afectada por tres huracanes: "Bajo la mirada de Maria quiero recordar las queridas poblaciones de Haití, duramente probadas en los días pasados por el paso de tres huracanes. Ruego por las víctimas, por desgracia numerosas, y por los que han perdido sus casas. Estoy cercano a toda la Nación y deseo que les lleguen las ayudas necesarias lo antes posible. Confío a todos a la materna protección de Nuestra Señora de Bonaria". (S.L) (Agencia Fides 8/9/2008)
