VATICANO - El Papa Benedicto XVI en Cagliari (1) - "Que Maria os ayude a llevar a Cristo a las familias, pequeñas iglesias domésticas y células de la sociedad… Os ayude a encontrar las oportunas estrategias pastorales para hacer que los jóvenes encuentren a Cristo … Os haga capaces de evangelizar el mundo del trabajo, de la economía, de la política"

lunes, 8 septiembre 2008

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – El domingo 7 de septiembre el Santo Padre Benedicto XVI ha ido en visita pastoral a Cagliari, en el Centenario de la proclamación de Nuestra Señora de Bonaria como Patrona máxima de Cerdeña. Desde aeropuerto de Cagliarir-Elmas, el Santo Padre ha llegado en el coche al Santuario de Nuestro Señora de Bonaria, dónde fue acogido por el Rector y por la Comunidad de los Padres Mercenarios a quienes está confiado el Santuario. El Papa saludó en la Basílica a algunos ancianos sardos, mayores de 100 años, a continuación, presidió a las 10.30 la Concelebración Eucarística ante el Santuario. Junto al altar se puso la estatua de madera de la Virgen de Bonaria. "El espectáculo más bello que puede ofrecer un pueblo es sin duda el de su propia fe – afirmó el Papa al inicio de la homilía -. En este momento puedo palpar la conmovedora manifestación de fe que os anima, y por ello, quiero expresar mi admiración".
Comentando las Lecturas de la Santa Misa (eran los textos previstos para la fiesta de la Natividad de Maria fijada desde hace siglos el 8 de septiembre), el Papa ha subrayado entre otras cosas que "la liturgia - que es escuela privilegiada de la fe - nos enseña a reconocer en el nacimiento de Maria una relación directa con la del Mesías, Hijo de David". En el Evangelio de Mateo, que cuenta el nacimiento de Jesús, precedido por la narración de la genealogía, "destaca el papel de Maria en la historia de la salvación en toda su evidencia: el ser de Maria es totalmente relativo a Cristo, en particular a su encarnación"
Benedicto XVI ha recordado que también el pueblo sardo, "gracias a la fe en Cristo y a través de la espiritual maternidad de Maria y de la Iglesia, está llamado a introducirse en la espiritual 'genealogía' del Evangelio. El cristianismo llegó a Cerdeña no con las espadas de los conquistadores o por imposición extranjera, sino que brotó de la sangre de los mártires que dieron aquí su vida como acto de amor a Dios y a los hombres… Cerdeña no ha sido nunca tierra de herejías; su pueblo siempre ha manifestado filial fidelidad a Cristo y a la Sede de Pedro". Después de la época de los mártires, en el siglo V, el Papa ha recordado la llegada desde el África romana de numerosos Obispos - más de cien - que, al no haberse adherido a la herejía aria, sufrieron el destierro. "Al llegar a la isla, trajeron consigo la riqueza de su fe… fundaron monasterios e intensificaron la evangelización. Junto a las reliquias gloriosas de Agustín, trajeron la riqueza de su tradición litúrgica y espiritual, de la que vosotros todavía conserváis las huellas. Así la fe se fue arraigando cada vez más en el corazón de los fieles hasta convertirse en cultura y producir frutos de santidad". Después de haber citado como ejemplos algunos Santos originarios de Cerdeña, el Pontífice ha afirmado: "Esta fe sencilla y valiente, continua viviendo en vuestras comunidades, en vuestras familias, donde se respira el perfume evangélico de las virtudes propias de vuestra tierra: la fidelidad, la dignidad, la discreción, la sobriedad, el sentido del deber. Y luego, obviamente, el amor a la Virgen"
Conmemorando el Centenario de la proclamación de Nuestra Señora de Bonaria como Patrona máxima de la isla, el Santo Padre ha dicho: "Vuestra Isla, queridos amigos de Cerdeña, no podía tener otra protectora que la Virgen. Ella es la Madre, la Hija y la Novia por excelencia: 'Sa Mama, Fiza, Isposa de su Segnore', como os gusta cantar. La Madre que ama, protege, aconseja, consuela, da la vida, para que la vida nazca y perdure. La Hija que honra su familia, siempre atenta a las necesidades de los hermanos y hermanas, solicita para hacer su casa bella y acogedora. La Novia capaz de un amor fiel y paciente, de sacrificio y de esperanza". En Cerdeña hay 350 iglesias y santuarios dedicadas a Maria, ha recordado el Papa, y reconociendo en ella la "Estrella de la nueva evangelización", ha expresado este deseo: "Que Maria os ayuda a llevar a Cristo a las familias, pequeñas iglesias domésticas y células de la sociedad, hoy más que nunca necesitadas de confianza y apoyo sea en el plano espiritual como en el social. Os ayude a encontrar las oportunas estrategias pastorales para hacer que los jóvenes encuentren a Cristo, portadores por su propia naturaleza de un nuevo impulso, pero a menudo víctimas del nihilismo difuso, sedientos de verdad y de ideales justo cuando parecen negarlos. Os haga capaces de evangelizar el mundo del trabajo, de la economía, de la política, que necesita una nueva generación de laicos cristianos comprometidos, capaces de buscar con competencia y rigor morales soluciones de desarrollo sostenible… Nunca quedará decepcionado quien se encomienda a Nuestra Señora de Bonaria, Madre misericordiosa y potente".
Al término de la Celebración, el Santo Padre ha recitado el Acto de Entrega a la Virgen", que ha concluido con el homenaje de la Rosa de oro a la imagen de la Virgen de Bonaria. (S.L) (Agencia Fides 8/9/2008)


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