ASIA/COREA DEL SUR - Oraciones, peregrinaciones y congresos en el mes de los mártires

viernes, 5 septiembre 2008

Seúl (Agencia Fides) – Celebrar y conmemorar con todo honor y devoción espiritual a los mártires coreanos, antiguos precursores y padres en la fe: es este el leitmotiv principal que pasa la Iglesia coreana durante el mes de septiembre, definido en Corea “Mes de los mártires” en cuanto el 20 de septiembre la Iglesia universal celebra la fiesta de San Andrés Kim Taegon (1821-1846), el primer coreano sacerdote y mártir, patrón del clero coreano. Para la ocasión todas las diócesis coreanas han organizado eventos para conmemorar a los mártires, sobre todo en vistas al 25º aniversario de la canonización de los primeros 103 mártires coreanos.
En la Arquidiócesis de Seúl se celebrará una Santa Misa solemne y se realizarán conferencias especiales, confiadas a expertos y teólogos, sobre el tema “Las flores del martirio”, el 4, el 11 y el 18 de septiembre, en la Catedral de la ciudad.
La Arquidiócesis de Daegu ha organizado una peregrinación a los santuarios dedicados a los mártires coreanos, a donde se dirigirán también los fieles de la diócesis de Incheon. Sacerdotes, religiosos y laicos de la diócesis de Cheongju realizarán una larga e intensa peregrinación “tras las huellas de los mártires”, visitando lugares históricos y siguiendo las huellas y los lugares en donde ha vivido el Siervo de Dios Thomas Choe Yang-eop. En la Arquidiócesis de Kwangju la atención se concentra en el tema “Espiritualidad y martirio en la vida cristiana de hoy”, mientras en la diócesis de Uijeongbu se realizará un simposio y será presentado un plan en cinco etapas pastorales-espirituales para la veneración de los mártires.
“Los mártires – afirma la Iglesia coreana – han ofrecido un testimonio de fe y han realizado una obra extraordinaria a favor del crecimiento de la Iglesia en Corea y en Asia”.
La fiesta de San Andrés Kim y compañeros es, para la Iglesia local, ocasión para recordar su historia, los primordios del anuncio del Evangelio que llegó a Corea a los inicios del siglo XVII, gracias al apostolado de algunos laicos. Entonces, incluso sin la presencia de los Pastores, se formó una fuerte y fervorosa comunidad, guiada y cultivada casi únicamente por laicos hasta el año 1836, cuando los primeros misioneros provenientes de Francia se introdujeron en la región. Esta comunidad cristiana sufrió duras persecuciones en los años 1839, 1846, 1866 y 1867. Corea tiene más de 10000 mártires, asesinados en las diversas oleadas de persecución.
La Iglesia de Corea venera ya a 103, canonizados en 1984 en Seúl por Juan Pablo II, en la primera ceremonia de canonización realizada fuera del Vaticano. Además en el 2004 se abrió oficialmente en Seúl la fase diocesana de una nueva Causa de Beatificación: la del Siervo de Dios Paul Yun Ji-chung y sus 123 compañeros, torturados y asesinados in odium fidei en 1791, a los albores de la introducción del cristianismo en Corea. (PA) (Agencia Fides 5/9/2008 líneas 32 palabras 477)


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