OCEANIA/TAHITI - El año Paulino también se ha abierto en Papeete: "Este año jubilar será, ante todo y para todos nosotros, una ocasión para releer o leer los Hechos de los Apóstoles y las Cartas de San Pablo"

miércoles, 30 julio 2008

Papeete (Agencia Fides) - "¿Cuál puede ser el objetivo de este año Jubilar si no el de llevarnos a conocer mejor la enseñanza de Pablo de Tarso? Por desgracia muchos católicos solo conocen de San Pablo algunos pasajes sacados de sus Cartas que se proclaman los domingos como segunda lectura de la Misa. Estos textos, separados de su contexto, no dejan mucha huella en la memoria de los que los escuchan, aún menos en su modo de vivir. Por ello, este año jubilar deberá ser, ante todo y para todos nosotros, una ocasión para releer o leer los Hechos de los Apóstoles y las Cartas de San Pablo". Es lo que recomienda Su Exc. Mons. Hubert Coppenrath, Arzobispo de Papeete (Tahiti), en las columnas de la revista católica polinesia "Le Semeur Tahitien" hablando del Año Paulino.
La solemne celebración diocesana de apertura del año Jubilar dedicado a San Pablo tuvo lugar el 29 de junio en la parroquia dedicada al apóstol, en Mahina. Participaron en la misma más de 1.000 fieles procedentes de diversas parroquias que también siguieron la procesión después de la Misa solemne. En la archidiócesis de Papeete existen dos parroquias dedicadas al apóstol Pablo: la más antigua es la de Mahina, fundada en 1849, y después la de Amanu, fundada en 1867. La Santa Misa de apertura del año Paulino coincidió con un fin de semana de reflexión sobre el tema "La misión de la familia bajo la mirada de San Paolo" en el que participaron unos 400 fieles de las parroquias del sector este de la archidiócesis.
En la homilía de la Misa Mons. Coppenrath insistió en la importancia de la lectura de la Palabra de Dios, subrayando que este año jubilar nos brinda la ocasión de releer los Hechos de los Apóstoles y las Cartas de San Pablo, para comprender con más profundidad la enseñanza de Cristo y conformar mejor nuestra vida. Al término de la Misa el arzobispo entregó una copia de la Biblia a cada uno de los “Portadores de la Palabra de Dios" responsables de los diferentes sectores pastorales del sector oriental. Les recordó además que no basta con "llevar" la Palabra de Dios, sino que es necesario también leerla y vivirla, en otras palabras “ser testigos vivientes de esta Palabra". (S.L) (Agencia Fides 30/7/2008)


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