ASIA/JAPÓN - Concluyó el vértice del G8 prometiendo ayuda para África y el compromiso por combatir las graves pandemias

jueves, 10 julio 2008

Roma (Agencia Fides) – Ayuda para África, fondos para combatir las pandemias como Sida, empeño para contrastar la crisis alimenticia mundial. Son algunos de los objetivos del vértice entre Estados Unidos, Canadá, Japón, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia y Rusia. Si bien por un lado algunos puntos de la agenda internacional han sido reconfirmados, gran parte de la opinión pública mundial resalta el riesgo que muchas de las cosas dichas en Toyako, en la isla de Hokkaido donde tuvo lugar el vértice, se queden en el papel sin traducirse en realidad. En todo caso, el G8 ha confirmado el aumento en 50 mil millones de dólares hasta el 2010 destinados a los países pobres (25 mil millones irán a África). Compromiso ya establecido hace un año en el vértice del G8 en Heiligendamm, Alemania. En los documentos conclusivos se establece además que esta cifra podría ser revisada y aumentada después del 2010. Existe además el compromiso, afirmado en modo general (es decir sin definir las fechas), de invertir alrededor de 60 mil millones de dólares para combatir las grandes pandemias como Sida, tuberculosis y malaria.
Los Estados Unidos, por su parte, han ofrecido cien millones de camas tratadas con antiparásitos, la lucha contra enfermedades tropicales descuidadas y la curación del setenta y cinco por ciento de los enfermos en los próximos tres-cinco años. Además los ocho grandes han hecho un llamado a todos los países que almacenan grandes cantidades de alimentos para que los pongan a disposición de las naciones más pobres o que sufren por la falta de alimentos esenciales. También la gran preocupación por el aumento del precio del petróleo que está introduciendo graves elementos de crisis económica en muchos países, ha determinado el compromiso del G8 en la construcción de un número importante de centrales nucleares para el uso civil. Veremos si en los próximos meses está política será confirmada.
Estos compromisos, en particular las sumas destinadas a África y a los países pobres, son de todas formas decisiones ya confirmadas en las últimas reuniones del G8. El verdadero problema es su aplicación concreta, es decir, el respeto de los compromisos asumidos. Un principio que ha sido más de una vez señalado por la Santa Sede quién también ha hecho un llamado a las naciones más ricas para que mantengan las promesas que han hecho en el plano internacional.
También se habló del delicado tema del clima. Sobre este punto, como es ya sabido, será muy difícil llegar a un acuerdo pues una tratativa para reducir la emisión del gas sierra tendría que involucrar también a otras naciones, las llamadas economías emergentes, que están asumiendo un rol protagónico en el plano internacional. No es casualidad que al G8 hayan sido invitados también Brasil, China, India, México y Sudáfrica. Pero parece ya evidente que estás nuevas realidades, en un futuro próximo, deberán ser involucradas a pleno título en el compromiso responsable con los desafíos globales del planeta. Hay que destacar además la participación de ocho países africanos, un signo, si bien no suficiente, que da fe de la necesidad del diálogo y de la sana confrontación —además de eventuales alianzas— entre el norte y el sur del mundo, entre países ricos y países pobres. El próximo vértice G8 se tendrá en Italia. (Mtp) (Agencia Fides 10/7/2008)


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