AMERICA/ARGENTINA - Pastoral de Movilidad Humana contra el trafico de personas: “No podemos callar el sufrimiento de tantos hermanos, que padecen esta inhumana esclavitud, que es una gravísima violación de los derechos humanos”

jueves, 10 julio 2008

Mendoza (Agencia Fides) – “No podemos callar el sufrimiento de tantos hermanos y hermanas nuestras, especialmente mujeres y niños, que padecen esta inhumana esclavitud, que es una gravísima violación de los derechos humanos”: se lee en el comunicado final que lleva por título “He visto el dolor de mi pueblo”, publicado al termino del Encuentro Nacional para Delegados Diocesanos de la Pastoral de la Movilidad Humana, realizado del 4 al 6 de julio en Mendoza (Argentina).
La iniciativa, promovida por la Fundación Comisión Católica Argentina de Migraciones (FCCAM), cuyo objetivo principal era facilitar el intercambio de análisis y experiencias entre las distintas diócesis sobre la atención pastoral y social a migrantes o refugiados ha tenido como tema principal “la trata y el tráfico de personas”. Han participado en el encuentro unos cincuenta delegados de todo el país, además de los responsables de los equipos de las pastorales de Bolivia, Paraguay y Perú, así como Mons. Rubén Oscar Frassia, Obispo de Avellaneda-Lanús y Presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones y Turismo, y Mons. Juan Carlos Romanín, Obispo de Río Gallegos e integrante de la misma comisión, y el padre Sante Cervellin, secretario general.
En el comunicado se afirma que si bien el problema de la trata es difícil y complejo y, por tanto, no es fácil de abordar, sin embargo, “como Iglesia, es un desafío que debemos seguir afrontando”. Consideran además que es responsabilidad de cada uno comprometerse con esta realidad “apoyando todas las iniciativas y decisiones que contribuyen a la prevención de este flagelo”. Por ello realizan un llamamiento a todas las personas de buena voluntad a “denunciar estos hechos, asistir a las victimas cuidando la recuperación de sus personas para repararles el daño sufrido y protegerlas, defendiendo su dignidad e integridad”.
También, como Pastoral de Migrantes no pueden dejar de hacer mención a “los recientes sucesos ocurridos en diversos países de Europa en contra de los inmigrantes, entre los cuales se encuentra un importante número de ciudadanos latinoamericanos”. Y recuerdan con firmeza que “el respeto por la persona y sus derechos no depende de su nacionalidad ni de cupos laborales excluyentes, sino de su dignidad humana y de hijos de Dios”.
Concluye el Mensaje asegurando su “cercanía y oración por las victimas que sufren a causa del delito de trata y tráfico de personas y de los inmigrantes marginados y rechazados” a la vez que piden a la Virgen Santísima que ayude a todos a sentirse siempre ciudadanos de un mundo sin fronteras. (RG) (Agencia Fides 10/7/2008)


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