VATICANO - Presentado el Instrumentum Laboris de la próxima Asamblea del Sínodo de los Obispos: “mediante la Palabra de Dios se espera reforzar la comunión eclesial, fomentar la vocación universal a la salvación, fortalecer la misión de cercanos y lejanos, renovar la fantasía de la caridad”

viernes, 13 junio 2008

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - “La reflexión sinodal debería favorecer el conocimiento y el amor de la Palabra de Dios que es viva, eficaz y penetrante, con el fin de redescubrir la bondad infinita de Dios que se revela al hombre como amigo, se detiene ante él y lo invita a la comunión consigo. Además, mediante la Palabra de Dios se espera reforzar la comunión eclesial, fomentar la vocación universal a la salvación, fortalecer la misión de cercanos y lejanos, renovar la fantasía de la caridad buscando contribuir a encontrar soluciones a tantos problemas del hombre contemporáneo que tiene sed tanto de pan como de cada palabra que sale de la boca de Dios. Más concretamente, el fin del Sínodo, según el Instrumentum laboris, es sobre todo de índole pastoral y misionera”. Con estas palabras Su Exc. Mons. Nikola Eterović, Secretario General del Sínodo de los Obispos, presentó en la Sala de Prensa de la Santa Sede el Instrumentum Laboris de la XII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos que se realizará en el Vaticano del 5 al 26 de octubre de este año con el tema: “La Palabra de Dios en la vida y misión de la Iglesia”.
Como recordó Mons. Eterović, “para hacer ver cuánto hay que hacer en aquel campo, es suficiente recordar que la Biblia está traducida en 2.454 idiomas, frente a los 6.700 idiomas que hay en el mundo, de los que 3.000 son considerados principales. La Biblia es el libro más traducido y difundido en el mundo, pero lamentablemente no es leído. Según una reciente investigación del Gfk-Eurisko, solamente el 38 % de los italianos practicantes habría leído un pasaje bíblico en los últimos 12 meses. El porcentaje baja al 27% si se considera la población italiana adulta. Más del 50% considera la Sagrada Escritura difícil de entender, en Italia y en otros países consultados. Obviamente la gente necesita ser introducida y guiada para una inteligencia eclesial de la Biblia”.
El Sínodo se propone en primer lugar representar “la unidad entre el pan de la Palabra y de la Eucaristía, entra la liturgia de la Palabra y de la Eucaristía… El motivo litúrgico es esencial, fuente de la vida cristiana orientada a la caridad y a la misión. En efecto, la Palabra de Dios está al origen de una llamada. Dirigida a muchos, por la gracia del Espíritu Santo, crea comunión, inspira iniciativas de caridad operosa a favor de los pobres y de los necesitados de bienes materiales y espirituales y, por su propio dinamismo, abre los corazones a la misión para que aquello que el cristiano ha recibido gratuitamente lo comparta con otros”. El Secretario general del Sínodo de los Obispos también destacó que la próxima Asamblea sinodal tendrá dos importantes puntos de referencia: el precedente Sínodo sobre la Eucaristía y el Año Paulino. “El recuerdo de San Pablo, Apóstol de gentes, no dejará de suscitar un renovado impulso misionero de la Iglesia en beneficio de la humanidad entera. El centro de tal dinamismo es la celebración de la Eucaristía dominical, fuente y culmen de la vida y de la misión de la Iglesia”.
El Instrumentum laboris está dividido en tres partes, además de la introducción y la conclusión.
1) La primera parte se titula “El Misterio de Dios que nos habla”, dividida en tres capítulos. En el primero se explica el contenido del término “Palabra de Dios”, que asume notable amplitud en la Revelación divina. El segundo está dedicado al tema de la inspiración y de la verdad de la Sagrada Escritura, como su relación con la Palabra de Dios. El tercer capítulo destaca la actitud del creyente frente a la Palabra de Dios.
2) La segunda parte, “La Palabra de Dios en la vida de la Iglesia”, dividida en dos capítulos. El primero constata que la Palabra de Dios vivifica la Iglesia nace y vive de la Palabra de Dios. El segundo describe la Palabra de Dios en los múltiples servicios de la Iglesia.
3) La tercera parte, “La Palabra de Dios en la misión de la Iglesia”, articulada en tres capítulos. El primero destaca la misión de la Iglesia en proclamar la Palabra de Dios en vistas de la construcción del Reino de Dios. Tal misión se realiza mediante la evangelización y la catequesis. El corazón de ambas es la Palabra de Dios. En el segundo se indica cómo realizar la vocación común de los fieles a recibir y donar la Palabra de Dios. El tercero está dedicado a las relaciones ecuménicas e interreligiosas, sin olvidar los nexos de la Biblia con aquellos que se declaran lejanos de la Iglesia y hasta no creyentes. Se trata del dialogo que acompaña por norma la misión.
Mons. Fortunato Frezza, Subsecretario del Sínodo de los Obispos, interviniendo en la presentación del Instrumentum laboris resaltó que la Palabra de Dios es “un gigantesco tema incluso para una Asamblea como lo es la del Sínodo de los Obispos, no tanto por su cantidad, su amplitud, sino por su altura y profundidad. Por su dignidad. Por su santidad. Por su origen, historia, destinación”.
“La Iglesia es habilitada por su Señor para acoger, vivir y anunciar esta Palabra divina mediante el ministerio de sus pastores y la escucha fiel de sus hijos –prosiguió Mons. Frezza-. Por muy grande y alta que sea, esta Palabra es dada a los hombres, ha nacido para ellos… A los Padres Sinodales es exigido un debate largo, que tiene una ascendencia histórica rica de un valor eclesial sumo, es decir el Concilio Vaticano II. Podemos decir que el Instrumentum laboris es, en cierto modo, una cierta reelaboración de la constitución conciliar Dei Verbum, pasada por la experiencia, la meditación, la reflexión teológica, la praxis pastoral de la Iglesia en los últimos tiempos del siglo veinte y los primeros albores del siglo veintiuno”. (S.L.) (Agencia Fides 13/06/2008)


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