EUROPA/ITALIA - Vértice FAO: los agricultores de países pobres piden ser escuchados; el problema de los biocarburantes, proteccionismo y acceso a los mercados entre otros temas

jueves, 5 junio 2008

Roma (Agencia Fides) - El Vértice de la FAO, que se realiza en Roma, culmina hoy. Del gran eje mundial ciertamente no se esperan respuestas definitivas a un número tan amplio de problemas de portada global y relacionados entre sí: aumento de pobres y de personas mal alimentadas, cuestiones ambientales, desarrollo, diferencia de acceso a los mercados entre países ricos y países en desarrollo. Sin embargo, la agenda de los temas afrontados demuestra que existe una conciencia difundida y cada vez más fuerte de cómo en la era de la globalización es necesario dar respuestas coordinadas a nivel mundial para los grandes desafíos de la humanidad.
Son los problemas que ahora están sobre la mesa los que representan el desafío próximo para nuestro planeta. Comenzando por aquella cifra de 862 millones de seres humanos que sufren hambre en el mundo, un número record que demuestras la gravedad de la crisis en acto. El Director General de la FAO, Jaques Diouf, se refirió en estos días a uno de los problemas clave para resolver el problema de la desnutrición: el del proteccionismo de los países del norte del mundo respecto a los pobres. En particular, Diouf evidenció que los países del OCSE han sostenido sus agriculturas con 372 mil millones de dólares, un dato impresionante si se piensa que bastarían solo 30 para alimentar a 862 millones de personas.
Los países pobres piden ser facilitados para acceder a los mercados mundiales –no obstaculizados por formas de proteccionismo- y poder gozar de alguna tutela para la defensa de los propios mercados y productos. Por el lado de los países occidentales se quiere acelerar el proceso de liberación de los mercados mediante el WTO (World Trade Organization); en el frente de las ayudas para el desarrollo los países pobres piden tener un rol protagonista: no ser solo los destinatarios de las intervenciones de emergencia sino tener una función en primera línea en la gestión de recursos y en su uso en el campo.
Lo que se refiere a los biocarburantes ve un encendido debate entre sus sostenedores –como Brasil, Estados Unidos y Europa- y los críticos, es decir, cuantos ven en esta solución (carburantes derivados de vegetales y no del petróleo) el riesgo de un empobrecimiento de los recursos agrícolas y de los bosques. Una cuestión en la que se enfrentan visione diferentes es la del nexo entre cambios climáticos y efectos negativos en la producción agrícola; los campesinos piden que la agricultura entre a pleno título en las tratativas para Kyoto 2, el futuro acuerdo mundial sobre el clima.
La discusión de estos días no es formal y se han abordado diversas cuestiones cruciales, es entonces inevitable que del Vértice no se den respuestas definitivas para cada problema tocado. Al mismo tiempo es positivo el hecho que el confronto, los problemas, acuerdos y contrastes, hayan salido al descubierto. Se debe destacar que un acuerdo importante ha sido alcanzado. Se trata de un “Memorandum d’Intesa” entre la Alianza por una Revolución Verde en África (AGRA), y las tres agencias ONU de Roma, la FAO, la IFAD y el PAM. Según la FAO se trata de una colaboración sin precedentes entre los principales protagonistas del desarrollo agrícola que apunta a incrementar en modo significativo la producción alimenticia en las “regiones granero”. (LM) (Agencia Fides 5/6/2008)


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