AMERICA/ARGENTINA - Llamamiento del Obispo de Humahuaca: “dejemos otras ambiciones y nos ocupemos todos de buscar soluciones a problemas acuciantes y graves de la situación actual”

jueves, 5 junio 2008

Humahuaca (Agencia Fides) - El obispo de la Prelatura de Humahuaca, Mons. Pedro Olmedo en unión con los sacerdotes de su Presbiterio, han manifestado públicamente por medio de un comunicado “su profunda preocupación ante la grave situación de pobreza, desocupación y desamparo en general que están sufriendo la mayor parte de la gente en la zona norte de la Provincia de Jujuy y en los Valles cordilleranos salteños”. Un comunicado con el que “no se busca la confrontación, pero sí reclamar soluciones inmediatas para problemas en los que va la vida de muchas personas”.
Para Mons. Olmedo ciertamente son justas las reivindicaciones del campo así como los intentos de dialogo por ambas partes, si bien todavía resultan insuficientes. Efectivamente, continua el Obispo existe este problema y “es importante que se estudie y se le de solución”, pero no es un problema que afecte a la mayoría de las ciudadanos y sin embargo si “hay otros problemas más agudos y que agobian a más gente”.
En efecto, según constata el Prelado “hay gente que se está muriendo por falta de medicamentos, de médicos y de atención en nuestros hospitales y puestos de salud, carentes en muchas ocasiones de lo más imprescindible”. Y “los que trabajan con la niñez advierten que la desnutrición, que parecía controlada, va en aumento”. Por otro lado, “la vida se está poniendo muy cuesta arriba, se está volviendo muy dura para la mayoría de los habitantes” y la inflación aumenta cada día. También preocupa al Obispo “la altísima desocupación en nuestra zona en la que no hay ni pequeñas, ni medianas ni grandes Empresas que puedan absorber tal desocupación, que va en aumento”. Respecto a la minería en la zona no está solucionando el problema de la desocupación, sino más bien añadiendo otros problemas. Efectivamente “las Compañías mineras, que obtuvieron concesiones de explotación en la zona, generalmente no cumplen con el requisito de contratar exclusiva, o al menos mayoritariamente, a gente de la propia zona, llegando hasta traer considerable cantidad de gente del extranjero. Ni Compañías ni Gobierno están cumpliendo las más elementales normas de prevención de la contaminación ambiental”. A todo esto se añade además “la caída de muchos planes sociales, porque se va dejando afuera a muchos que vivían gracias a los “míseros” subsidios de dichos planes”.
“Permítannos decir públicamente – afirma el Obispo - que en esta nuestra patria, rica en pan y generosa productora de alimentos y bienes de consumo, capaz de alimentar a varios cientos de millones, con mucha más fuerza en este pobre suelo nuestro, la pobreza extrema sigue vigente, y sigue cobrándose víctimas, sigue golpeando a millones de argentinos”.
Otro problema grave que está afectando a tanta gente es el de la migración interna y hacia afuera. “Por falta de políticas adecuadas – continua el texto - las comunidades campesinas se están vaciando y se están volcando en los barrios y periferias de las ciudades, con las consiguientes problemáticas de aglomeración, falta de vivienda digna, alcoholismo juvenil, pérdida de los valores ancestrales y comunitarios…”. Y además también persiste “la forzosa migración hacia el sur en busca de trabajo, también con los consiguientes problemas: el principal de todos, el desarraigo familiar y de valores de identidad cultural”.
Constata además el Obispo la “gran perdida de valores (personales, familiares y culturales), del aprecio por la dignidad humana, que se traduce en una lucha entre los mismos pobres, una lucha por la supervivencia. Y por otro lado se percibe en general entre la gente una “sensación de lejanía de los gobernantes, falta de preocupación de los mismos por los problemas reales de gente y falta de proyectos serios que den respuesta a las necesidades vitales de la gente”.
“ ¿No será ya hora de que dejemos otras ambiciones y menudencias y nos ocupemos todos de buscar soluciones a problemas tan acuciantes y graves de la situación actual de tantos miles de personas?”, concluye el Obispo realizando un llamamiento a todos los responsables de la sociedad. (RG) (Agencia Fides 5/6/2008)


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