ASIA/CHINA - "Evangelizar entre la gente desesperada": los católicos chinos conmovidos y animados porque el Papa, una vez más, ha invitado al mundo a rezar por China y ha enviado una donación personal

lunes, 2 junio 2008

Pekín (Agencia Fides) – “Nos sentimos conmovidos y sin palabras adecuadas para expresar nuestra inmensa gratitud al Santo Padre y a la Iglesia universal que Él representa, que ha estado siempre cercana con la oración y con obras concretas. Las palabras, oraciones, y por último, el regalo personal del Papa para las ayudas humanitarias demuestran que no estamos solos. ¡El Papa está con nosotros, la Iglesia universal está con nosotros! La única cosa que debemos hacer para ser dignos de este gran gesto del Papa y llevar adelante del mejor modo posible nuestro trabajo, dando testimonio de Cristo en las tiendas, entre los escombros…. Son las palabras, recogidas por la Agencia Fides, del responsable de Jinde Charities, entidad católica china que coordina el trabajo de socorro en la zona devastada junto a Caritas alemán y a otras tantas secciones de Caritas europeos.
Los católicos chinos, que trabajan en la primera línea en las ayudas desde el primer momento del trágico terremoto que ha afectado a Si Chuan, ayudados por la comunidad católica internacional, se sienten conmovidos y animados en su difícil labor porque, una vez más, el Santo Padre Benedicto XVI los ha querido recordar públicamente invitando al mundo a rezar por China, y también ha enviado su donación personal. En efecto, antes de recitar el ángelus, ayer domingo 1 de junio, el Santo Padre confió de nuevo a la materna intercesión de la Virgen "las poblaciones de China y Myanmar afectadas por las catástrofes naturales”.
Según las declaraciones concedidas a la agencia Fides por el responsable de Jinde Charities, "el 29 de mayo, junto a Caritas alemán, hemos entregado 4,050 tiendas , por un valor de 89 mil euros, a las poblaciones afectadas. La donación personal del Papa será destinada a la zona más necesitada. Muchas iglesias se han caído, han quedado destrozadas, pero nuestra confianza es cada vez más sólida porque sabemos que el Papa piensa siempre en nosotros. Sacerdotes, religiosas y laicos se sienten animados por el gesto del Papa. Lo que cuenta no son los números, sino es el gran gesto de nuestro Santo Padre”.
"Los periodistas de la televisión alemana y la china, además de los de los periódicos chinos - continúa el responsable de Jinde Charities -, hacen cola para entrevistar a nuestras religiosas, porque las ven ejemplares en su trabajo en la zona devastada. Las autoridades nos piden intensificar el trabajo de apoyo moral, dicen que somos buenos, sobre todo las religiosas. Además cada grupo de voluntarios que hemos enviado al sitio ha recibido el mandato oficial de la propia diócesis con un solemne rito de envío misionero presidido por el Obispo. Por tanto, no se trata sólo de una ayuda humanitaria, sino que para nosotros se convierte en una auténtica misión, una misión de testimoniar la fe en todas las circunstancias, una evangelización entre las tiendas y entre la gente desesperada, en busca de consuelo moral y espiritual. Hemos podido satisfacer esta exigencia con el apoyo del Papa y la Iglesia universal". (NZ) (Agencia Fides 02/06/2008)


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