AMERICA/ARGENTINA - El Arzobispo de La Plata aclara que la Iglesia se opone a una versión reduccionista de la educación sexual sin referencia a la naturaleza de la persona

viernes, 16 mayo 2008

La Plata (Agencia Fides) - En respuesta a las numerosas críticas infundadas por parte de grupos feministas, el Arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, ha aclarado que la Iglesia Católica no se opone a la educación sexual en las escuelas sino que pide a las autoridades proponer programas de "educación para el amor, la castidad, el matrimonio y la familia", y recordó que la Conferencia Episcopal Argentina publicó “un plan general de enseñanza y cartillas de estudio y trabajo” en este sentido y que además se empeña en preparar docentes para aplicar dicho programa.
Según Mons. Aguer la Iglesia a lo que se opone es “a la transmisión en la escuela de una noción de la sexualidad humana que elude toda referencia fundante a la naturaleza de la persona y de sus actos y que se agota en información parcializada y en la recomendación de la sospechosa seguridad que brindan anticonceptivos”. Considera el Arzobispo de La Plata que “esta instrucción incompleta, y a la vez explícita, no toma en cuenta la dimensión afectiva y relacional, la necesidad de la autodisciplina y del respeto a valores objetivos” y, por tanto, “conlleva el riesgo de estimular en los adolescentes el acceso prematuro e irresponsable a la experiencia sexual”.
Mons. Aguer considera que "los fundamentos de esta versión reduccionista de la educación se encuentran en la ideología de género, en la sociología constructivista”. Por ello, “con estas orientaciones sólo puede temerse la destrucción de la familia y la consiguiente ruina de la sociedad”.
A continuación el Arzobispo alerta sobre otro peligro inminente, el proyecto legislativo que propone difundir en las escuelas bonaerenses la esterilización quirúrgica. “La norma - explica - merece un reproche ético gravísimo, ya que promueve una mutilación contraria al bien integral de la persona: la pérdida de la capacidad de engendrar o concebir.
Respecto a un grupo de diputadas que han expresado su preocupación por la eventual intromisión de las autoridades eclesiásticas en funciones que son de competencia exclusiva de los poderes del Estado, “llama la atención esta inclinación totalitaria de las legisladoras”, pues no son sólo los Obispos sino cualquier ciudadano tienen el derecho y el deber “de emprender toda gestión legítima para procurar que las leyes que se dicten no contradigan el orden moral”.
Además según Mons. Aguer no es signo de avance la promoción de ese presunto derecho a mutilarse. Más bien habrá avance verdadero “cuando se logre superar la crónica pobreza en que ha caído gran parte de nuestra población, cuando haya oportunidad abundante de trabajo genuino, cuando el Estado pueda asegurar efectivamente la vida y los bienes de los ciudadanos, cuando las familias argentinas puedan criar y educar con dignidad una prole numerosas, cuando por fin se haga realidad una justicia demasiado largamente esperada. Y los legisladores pueden hacer mucho para alcanzar estas metas”, concluye el comunicado. (RG) (Agencia Fides 16/5/2008)


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