ASIA/MYANMAR - Crece el número de las víctimas con el pasar de los días; en Yangon faltan electricidad, combustible y agua

jueves, 15 mayo 2008

Yangon (Agencia Fides) - Con el paso de los días crece el número de víctimas del ciclón Nargis, que azotó Myanmar los pasados 2 y 3 de mayo. Si bien son varias las versiones, desde las brindadas por las autoridades a las difundidas por las agencias internacionales, todas les estimas tienden a crecer. Según fuentes de la Caritas y de la Iglesia local los muertos serían entre 63mil y 100mil, mientras las personas afectadas por el ciclón van desde los 1,2 a 1,9 millones. De estos, son solamente 145mil quienes han sido beneficiados por la ayuda enviada y que pueden hacer uso por lo menos de una carpa para dormir. Hay aún zonas que no han sido alcanzadas por los equipos de socorro mientras que en algunas zonas rurales se han verificado encuentros violentos y saqueos por la escasez de alimentos, según afirmaron fuentes de la Iglesia local.
Las autoridades militares del país difundieron estimas diversas en lo que se refiere al balance de las víctimas: los muertos serían 38.491 y 27.838 los desaparecidos. Un dato superior al último difundido por fuentes gubernamentales, que hablaba de 34.273 muertos. Sin embargo con el paso de los días y el retirarse de las aguas, la categoría de desaparecidos pierde valor, pues ahora el problema es encontrar los cuerpos. Por otro lado la Cruz Roja Internacional ha estimado una cifra que va desde los 68.833 a los 127.990 muertos. La población afectada por el ciclón podría llegar a los 2,5 millones de personas.
En Yangon, el centro más importante del país, la situación sigue siendo crítica, incluso a pesar de que se ha registrado una mejoría. Según las fuentes de la Iglesia local las calles han sido limpiadas, y los mayores problemas están en relación a la falta de combustible, a pesar de todo lo que ha hecho el ejército distribuyéndola a un precio reducido. En efecto la fila para el combustible llega a durar hasta 4 horas. Sigue siendo crítica la situación a causa de la falta de agua potable y de electricidad, dos bienes indispensables y actualmente prácticamente inexistentes. En el país trabajan 16 agencias internacionales, Caritas entre ellas, que buscan llegar en estos días a las aldeas más aisladas del país. El problema es garantizar que las ONGs y las organizaciones locales, en las zonas más alejadas, logren llevar eficazmente su ayuda. Para tal fin se están impartiendo cursos de formación para el personal local.
No hay novedades en lo que se refiere a la difusión de epidemias. La situación de emergencia es alta pues los cadáveres están pudriéndose, sin embargo el cuadro sanitario parece aún bajo control. Sin embargo deben considerase los tiempos de incubación de algunas enfermedades cuyos casos podrían brotar en los próximos días y semanas. (Mtp) (Agencia Fides 15/5/2008, líneas 31, palabras 476)


Compartir: