EUROPA/ITALIA - “Yo no pinto, pienso”: de minusválido a persona por al arte

miércoles, 14 mayo 2008

Roma (Agencia Fides) - En el día del 30º aniversario de la aprobación de la ley italiana que lleva el nombre de su promotor, Franco Basaglia, que impuso la clausura de los manicomios e instituyó el servicio público de higiene mental, y casi contemporáneamente a la manifestación ante la ONU con ocasión de la entrada en vigor de la Convención sobre los derechos de las personas minusválidas, la Comunidad de San Egidio promovió un encuentro para la presentación del libro “Con el arte, de minusválido a persona. Mostrar, descubrir, construir, liberar el pensamiento, la inteligencia, el sentimiento” (Gangemi Editor).
El libro contiene veinte historias de personas diversamente hábiles, que participan en las actividades de “Los amigos”, asociación de minusválidos mentales nacida de la experiencia de la Comunidad de San Egidio que desde su nacimiento en 1968 dirigió su atención hacia los pobres, las personas en dificultad, los enfermos, los últimos de la sociedad. “Los amigos”, involucrando también a parientes y voluntarios no minusválidos, se reúnen cada semana en los Laboratorios para realizar trabajos relacionados con el arte, la pintura y la comunicación. Sus frutos son recogidos cada año en una muestra que lleva por título “Abajo el gris”, que constituye la base para el libro. Una idea que nació de Simonetta Lux, crítica de arte y docente de Historia del Arte Contemporánea en la Universidad La Sapienza de Roma. Se trata de la recolección de entrevistas, fotos, obras, pinturas y escritos de personas minusválidas que demuestran que las dificultades físicas y psíquicas no son un obstáculo para reconocer la propia dignidad, que va del hacer brotar los sentimientos al hacer uso de la inteligencia.
En ese sentido, el gran valor de los Trabajadores consiste en ayudar a la comunicación, a buscar nuevos caminos con los que los discapacitados puedan expresarse: el “hacer arte” es uno de ellos. “Yo no pinto, pienso”, escribe, en efecto, en el libro uno de los artistas. A este propósito la Prof. Lux explicó a Fides: “El arte en esto es solamente uno de los momentos del proceso. En primer lugar está el acercamiento y el intercambio, y el proceso de ayuda a la comunicación que es la primera separación; luego el elemento creativo, el uso del lenguaje y del arte, y de los medios que proporciona el arte, es el último acto. El ‘develamiento’ se puede realizar porque el proceso es completo”. El arte pasa a ser así, para “los amigos”, quienes juntos han superado los propios límites y dificultades, comunicativas y no, “la libertad absoluta de transformar la realidad en lenguaje, de manera arbitraria. El arte se convierte en el último acto de una libertad conquistada, en ese sentido se devela, porque ellos, finalmente, comunican”, concluye Simonetta Lux. (P.C.) (Agencia Fides 14/5/2008; líneas 32, palabras 466)


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