ASIA/CHINA - La comunidad católica china, en primera línea en la zona del terremoto, expresa su solidaridad y su cercanía espiritual en nombre del mundo católica e invoca a la Virgen de Shen Shan

martes, 13 mayo 2008

Roma (Agencia Fides) - El mundo católico expresó su plena solidaridad y su oración por la población china golpeada por el terremoto. La Iglesia Católica china reza y está activa, en primera línea, en la zona del terremoto, sobretodo por medios de las diócesis alcanzadas por el sismo. A pocos días de la Jornada de Oración por la Iglesia en China, lanzada por el Papa Benedicto XVI en la Carta a los católicos chinos del 27 de mayo del 2007, los católicos chinos se están dirigiendo con particular fervor a la Virgen Ayuda de los Cristianos, cuya fiesta se celebra el 24 de mayo, para que asista al pueblo chino en estos momentos de dolor y de prueba.
Hasta ahora, según los datos oficiales, asciende a 9.219 el número de muertes causadas por el violentísimo terremoto de 7.8 de intensidad en la escala de Richter que golpeó Si Chuan, provincia sud-occidental de la China continental. El epicentro del terremoto fue localizado en el distrito de Wen Chuan, que contaba con 105,436 habitantes según los datos geográficos del 2007; más de 60 mil personas hasta ahora no han respondido a la convocatoria.
Según las últimas informaciones recogidas por la Agencia Fides en las diócesis católicas, unas cuarenta iglesias de la diócesis de Cheng Du, capital de la provincia de Si Chuan, han quedado afectadas, entre las cuales se cuenta una iglesia antigua que ha quedado completamente reducida a escombros junto con los edificios contiguos. Los seminaristas del Seminario del Si Chuan se han trasladado todos a las tiendas armadas en los exteriores. Según las informaciones del Coadjutor de Wan Zhou, Mons. He Ze Qing, “hemos celebrado la Misa esta mañana orando por la población afectada y pidiendo solidaridad y ayuda. Diversas iglesias de la diócesis están dañadas, incluso el Obispado y las oficinas de la Curia”.
Según el testimonio de un sacerdote de la diócesis de Chong Qing, diez iglesias han sido dañadas. En la diócesis de Nan Chong, tres iglesias presentan grietas largas y profundas, que las hacen inutilizables. Los fieles organizaron rápidamente la oración por la tarde y han recogido ya algunos fondos. La diócesis de Yi Bin, que se encuentra a 300 kilómetros del epicentro del sismo, se movilizó rápidamente para llevar ayuda y solidaridad. Un fiel del lugar afirma: “somos seguidores de Cristo y es necesario dar testimonio de Él en toda circunstancia, sobretodo en una situación como esta. Oremos por la paz y por la vida de nuestros hermanos y hermanas, por nuestro país y por todos nosotros”. Es preocupante la situación del territorio de la parroquia de Ya An, de la diócesis de Le Shan, que ha sido fuertemente afectada. En el territorio se cuentan varias iglesias viejas, pero hasta ahora no se ha podido establecer contacto con dichas comunidades. Actualmente se puede establecer comunicación con la zona del epicentro solamente por medio del teléfono satelital.
Mons. Han Ji De, Obispo de la diócesis de Ping Liang de la provincia Gan Su, celebró la Santa Misa por la población apenas pasado el terremoto. En la provincia se desmoronaron diversas iglesias y edificios de la Iglesia. Desde Pekín hasta Jiang Su (este), hasta Yun Nan (sur), hasta Liao Ning (norte), toda la comunidad católica china se ha movilizado para testimoniar el amor de los cristianos en nombre de todos los católicos del mundo. A pocos meses de la tragedia provocada por la tormenta de nieve del pasado enero cuyas consecuencias desastrosas non han sido aún superadas del todo, una vez más la asociación católica Jinde Charities se hace presente en primera línea para coordinar los auxilios de la comunidad católica en esta nueva emergencia. (NZ) (Agencia Fides 13/05/2008 - líneas 43, palabras 640)


Compartir: