ASIA/MYANMAR - Llegan los aviones con ayuda pero la situación sigue siendo caótica; peligro de malaria y dengue para los niños

martes, 13 mayo 2008

Yangon (Agencia Fides) - Desde el 12 de mayo comenzaron a llegar cada vez con mayor continuidad los aviones con la ayuda destinada a la población afectada por el ciclón Nargis hace diez días. Las autoridades de Myanmar decidieron mantener abiertas sus fronteras al exterior, incluso para los Estados Unidos cuya primera carga de ayuda llegó ayer al territorio de la ex Birmania. Así mismo sucede con los velívolos de algunas Organizaciones no gubernamentales. Permanecen en pie sin embargo las restricciones para el personal externo de las organizaciones internacionales.
En la zona del delta del Irrawaddy la situación sigue siendo caótica. Son cientos de miles quienes han perdido su casa, los problemas por posibles difusiones de enfermedades a causa de la contaminación del agua no han terminado y la naturaleza ha sido devastada. Según la UNICEF, presente en Myanmar con numeroso personal, los principales enemigos para los niños son las epidemias de cólera y disentería, vehiculadas por el agua contaminada, además de la malaria y la fiebre dengue, ambas infecciones endémicas en Myanmar.
Así mismo se siguen dando diversos datos sobre las víctimas del ciclón. Para el gobierno militar el número sería de unos 32mil, mientras que los desaparecidos son 30mil. Un total de más de 60mil personas. Las Naciones Unidas, por su parte, hablan de -corrigiéndose de cuanto dicho un par de días atrás- una oscilación posible entre 60 y 100mil entre muertos y desaparecidos. Sea como sea, con el paso del tiempo, el dramático cálculo de las víctimas a pesar de seguir siendo sustancialmente muy incierto se acerca a un número altísimo: alrededor de 100mil personas. Solo con el paso del tiempo, el completo drenaje de las aguas, el regreso de los sobrevivientes y la acumulación de las informaciones provenientes por diversos agentes en el territorio podrá será posible tener un cuadro más preciso de aquello que sucedió y sucede en Myanmar. Las personas implicadas y afectadas por el ciclón en mayor o menor grado serían en total un millón y medio según las más importantes agencias internacionales de auxilio.
Mientras tanto los Estados Unidos participan en los auxilios en modo cada vez más significativo. La Casa Blanca anunció el envió de dos aviones más que llevarán víveres, medicinas y recursos de primera necesidad, por un total de unos 13 millones de dólares. Se trata de una tímida y sin embargo significativa apertura que las autoridades de Myanmar han concedido para aliviar los daños por la “terrible tragedia”, como definió el Papa a la que afectó el país del sudeste asiático. La Casa Blanca expresó su agrado por este primer paso y anunció que en los próximos días buscará obtener la autorización para nuevas expediciones.
Mientras tanto, también la Unión Europea trabaja para garantizar la ayuda al país asiático. Hace algunos días también el Delegado Apostólico de Myanmar, el Arzobispo Salvatore Pennacchio, visitó las zonas afectadas por el ciclón Nargis (ver Fides 12/5/2008) llevando el mensaje de solidaridad y cercanía del Papa. Entre los dispersos también figuran un sacerdote y una religiosa, así como iglesias e institutos religiosos han sido dañados en mayor o menor medida. (Mtp) (Agencia Fides 13/5/2008; líneas 36, palabras 514)


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