VATICANO - Se abrió hoy la Sesión Plenaria del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes: “la familia, célula vital de toda sociedad, pueda vivir unida también en la movilidad”

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - La XVIII Sesión Plenaria del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes fue inaugurada esta mañana, 13 de mayo, en la sede del Dicasterio, en Plaza San Calixto, Ciudad del Vaticano. El Cardenal Renato Rafael Martino, Presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes, haciendo referencia a los Documentos más recientes publicados por el Dicasterio, examinó el tema de la Plenaria “La familia emigrante e itinerante”, en el contexto de un mundo globalizado, caracterizado precisamente por la movilidad humana.
El Cardenal observó como la familia misma es uno de los factores propulsores de la movilidad de las personas. Si emigra, por ejemplo, para buscar condiciones más favorables de vida; si huye buscando refugio en otras tierras; si se traslada al exterior para estudiar; si realiza un viaje turístico con el fin de reforzar los lazos familiares o si se trabaja en el mar o en la aviación civil para sustentar a sus seres queridos. Hay también muchas circunstancias que involucran a la familia con la calle: los peregrinajes, el “nomadismo” por cultura o tradición, la viabilidad, la triste explotación de la prostitución, la búsqueda de una residencia para los que viven en la calle o la acogida de muchos menores. Nos debemos esforzar para la que la familia, célula vital de toda sociedad, puede vivir unida también en la movilidad y, donde esto no es posible, encontrar una comunidad o un lugar donde se puede experimentar un clima familiar. El Cardenal Martino presentó situaciones favorables y de sufrimiento familiar, deteniéndose en la salvaguarda de los derechos también de las familias en relación a la instrucción del Dicasterio “Erga migrantes caritas Christi”.
El Pontificio Consejo, a través de distintas Orientaciones Pastorales para los diversos ámbitos de la movilidad humana, se encuentra comprometido con un servicio adecuado a las distintas circunstancias y tiempos. De hecho, en esta pastoral se deben adoptar modalidades de expresión distintas, buscando mejorar cada vez más la creatividad y el celo de los agentes pastorales, sin perder nunca “la orientación fundamental común, que es la de realizar el plan de Dios, que ha querido que el hombre y la mujer formen una sola carne (cf. Mt 19,6) en el vínculo del matrimonio” como escribió Juan Pablo II en su Mensaje para la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado en 1987, en el n. 6.
El Arzobispo Agostino Marchetto, Secretario del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes, en su amplia y detallada intervención sobre “El pensamiento, la obra y los cambios en el Pontificio Consejo desde la última Plenaria” informó sobre los esfuerzos del Dicasterio en los últimos dos años en sus 9 sectores pastorales: Emigrantes, refugiados y desplazados, turistas y peregrinos, la gente de mar, los que trabajan en la aviación civil, los estudiantes extranjeros, los nómadas, los que trabajan en el circo y finalmente el apostolado de la Calle. El crecimiento imparable del fenómeno de la movilidad humana en el mundo entero exige del Pontificio Consejo una dedicación cada vez mayor y calificada. Mons. Marchetto hizo referencia a los Documentos en los cuales se inspiró para escoger el tema de esta Plenaria: El Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI con ocasión de la 93º Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado (2007), dedicada a “La Familia Emigrante” y el de la Jornada Mundial de la Paz, el 1º de enero del 2008, sobre “Familia humana, Comunidad de Paz”.
Mons. Marcheto afirmó que en base a las intervenciones de los Relatores se podrá realizar un cuadro de la situación de la familia en el mundo de la emigración y de la itinerancia, que podrá ser un motivo de estimulo para los Pastores, para las parroquias y para las comunidades cristianas. Así se podrá transformar la familia emigrante e itinerante en un factor más eficaz para la evangelización y para la consolidación de los valores cristianos, haciéndola no sólo beneficiaria de la acción pastoral y caritativa de la Iglesia, sino también protagonista de la evangelización en su ámbito específico. (S.L.) (Agencia Fides 13/5/2008 - líneas 50, palabras 711)