VATICANO - Decreto de la Penitenciaría Apostólica con el cual son concedidas Indulgencias especiales con ocasión del Año Paulino

lunes, 12 mayo 2008

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - La Penitenciaría Apostólica publicó el Decreto con el cual el Papa Benedicto XVI concede Indulgencias especiales con ocasión de los dos mil años del nacimiento del Apóstol Pablo. En el Decreto, fechado el 10 de mayo, vigilia de Pentecostés, y que tendrá validez durante todo el Año Paulino, se establece que se concede la Indulgencia plenaria a todos los fieles que “debidamente purificados mediante el Sacramento de la Penitencia y restaurados con la Sagrada Comunión, devotamente visiten en peregrinación la basílica papal de San Pablo en la vía Ostiense y recen por las intenciones del Sumo Pontífice”. La Indulgencia plenaria podrá ser lucrada por los fieles solamente una vez al día, tanto para ellos mismos como para los difuntos. Además “los fieles, además de elevar sus súplicas ante el altar del Santísimo Sacramento,… deberán acudir al altar de la Confesión y rezar con devoción el Padre Nuestro y el Credo, añadiendo pías invocaciones en honor de la Santísima Virgen María y de San Pablo. Que tal devoción esté siempre estrechamente unida a la memoria del Príncipe de los Apóstoles San Pedro.”
Los fieles de las iglesias locales, habiendo realizados las habituales condiciones (confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Santo Padre), podrán lucrar la Indulgencia plenaria “si participan devotamente en una celebración sacra o en un pío ejercicio tenido públicamente en honor del Apóstol de las Gentes: en los días de la solemne apertura y clausura del Año Paulino, en todos los lugares sagrados; en otros días determinados por el Ordinario del lugar, en los lugares sagrados dedicados a San Pablo, y, por aprovechamiento de los fieles, en otros designados por el propio Ordinario.”
Los enfermos podrán obtener la Indulgencia plenaria según las condiciones habituales “con tal de que se unan espiritualmente a una celebración jubilar en honor de San Pablo, ofreciendo a Dios sus oraciones y sufrimientos por la unidad de los cristianos.”. (S.L.) (Agencia Fides 12/5/2008, líneas 22, palabras 304)


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