ASIA/MYANMAR - Movilización de la comunidad internacional para ayudar a la población afectada por el ciclón Nargis. Es imposible calcular el número de víctimas

jueves, 8 mayo 2008

Yangoon (Agencia Fides) - Comenzó a llegar la ayuda internacional para las poblaciones afectadas por el ciclón Nargis. Caritas Internacional, las Naciones Unidas a través del Alto Comisariado para los refugiados, la Cruz Roja y algunas Organizaciones humanitarias, ya están en acción tanto en la capital de Myanmar, Yangoon, como en otras regiones del País. Una de las mayores dificultades para la ayuda internacional era la prohibición de las autoridades del país a cualquier relación con el exterior. Sin embargo hay señales positivas en esta línea pues un grupo de expertos de las Naciones Unidas irá a la capital de Myanmar para una primera evaluación de los daños provocados y la ONU logrado pasar un primer cargamento de ayuda por un valor de 10 millones de dólares. También se ha difundido la noticia oficial de que las autoridades de Myanmar han aceptado la ayuda proveniente de Estados Unidos.
El balance de las víctimas sigue siendo incierto. Hasta el día de ayer la cifra estimada era de alrededor 25mil muertos, sin embargo hoy otras fuentes hablan de una catástrofe de dimensiones incalculables. Según las mismas autoridades militares de Birmania, solamente en el distrito de Labutta, en el delta del Irrawaddy podría haber por lo menos 80mil muertos. Fuentes de los Estados Unidos difundieron la cifra de 100mil víctimas.
Enteras aldeas han sido destruidas, la Cruz Roja internacional estimó que por lo menos 1 millón de personas ha perdido su casa sin contar el riesgo latente de epidemias. Según algunos agentes del lugar, en la región de Daala y Twantey, al sur de Yangoon, que cuenta con 300mil personas, el 80% de los edificios han sido destruidos mientras que algunas zonas continúan cubiertas por un metro de agua. Al mismo tiempo se ha hecho notar que en las ciudades la población cada día depende más de la asistencia alimenticia pues las reservas de alimentos se acaban y el precio del arroz se ha triplicado. En las zonas de Twantey y Daala, la población se ha juntado en las cercanías de numerosos monasterios y colegios, sin alimento y agua potable. El que la población se reúna en modo espontáneo en tantos lugares, más de 50 en la región de Twantey, representa un desafió para llevar la asistencia apropiada.
Caritas italiana hizo notar el riesgo de contaminación del agua por la ruptura que se ha producido en las tuberías. “En Myanmar -afirma la organización caritativa católica- al tiempo que crece el número de las víctimas del ciclón Nargis, la emergencia más grave pareciera ser aquella que se refiere al agua, pues implica un gran riesgo de epidemias”. Caritas, gracias a la coordinación de las redes internacionales, ya está llevando los primeros auxilios, tras haber verificado la situación en las zonas afectadas en las diócesis de Yangon, Pyay, Mawlamyine y Pathein. Las intervenciones se dan a través de la distribución de bienes de primera necesidad -sobre todo agua potable, alimentos y medicamentos- acogida y asistencia de los dispersos en las iglesias, en las estructuras parroquiales y en otros organismos con los que ya se inició una colaboración en diversos ámbitos a favor de la población local. El día de ayer el Papa Benedicto XVI hizo un fuerte llamado a la solidaridad internacional ante la trágica situación que vive la ex Birmania al finalizar su audiencia general. (Mtp) (Agencia Fides 8/5/2008; líneas 39, palabras 573)


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