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Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Mientras los cálculos trágicos de las víctimas y de los daños del ciclón Nargis, que el 3 de mayo se abatió sobre Myanmar, continúan a subir (a pocos días de la tragedia, algunos observadores hablan de más de 60mil muertos), las organizaciones internacionales se están movilizando por la emergencia y con el envió de alimentos humanitarios. Caritas Internationalis está movilizando sus contactos en el territorio y el esfuerzo de solidariedad de la pequeña comunidad católica birmana comenzó con una convocatoria a viva voz en todas las diócesis, con el reclutamiento de voluntarios para trabajar en las zonas golpeadas y con la acogida de los refugiados.
El Presiente de Caritas Internationalis, el Card. Oscar Rodríguez Maradiaga envió un mensaje de solidariedad donde afirma: “El pueblo en Myamar enfrenta una terrible crisis humanitaria. Queremos decirle a esa población que no están solos. Nos llegan de todo el mundo mensajes de personas que expresan su apoyo y solidariedad. Los birmanos deben saber que estamos haciendo todo lo posibles por asegurar que la ayuda internacional llegue a su destino. Estamos recibiendo mensajes muy positivos del gobierno birmano. Esperamos que se les permita a las ONG de acceder a las zonas golpeadas llevando ayuda”.
Los miembros de Caritas tienen experiencia y capacidad para enfrentar situaciones de ese tipo, después de desastres naturales: “Sabemos por las emergencias pasadas, como el tsunami en Asia y el ciclón Sidr en Bangladesh, que llevar inmediatamente agua potable, medicinas, alimentos y carpas a las zonas golpeadas por un desastre natural puede ayudar a prevenir una segunda ola de muertes debido al hambre y a epidemias. Caritas está lista para poner a disposición toda su experiencia para ayudar a los sobrevivientes en Myanmar lo más rápido posible”.
Las Naciones Unidas “harán todo lo posible para brindar ayuda a Myanmar, donde cientos de miles de personas necesitan auxilio”, declaró el Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, anunciando la creación de una oficina para coordinar las emergencias en Bangkok. El Alto Comisariato de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), que cuenta con alrededor de 70 operadores presentes en Myanmar, abrió los depósitos de emergencia de la Agencia en Tailandia, enviando telas plásticas y carpas para 10mil personas en Yangon. Los materiales son distribuidos mediante un Comité para la Gestión de Emergencias instituido por el gobierno de Myanmar.
Numerosas ONG hicieron un llamado a llevar carpas, agua y otros recursos para emergencias, lanzando una alarma para millones que han perdido su casa y corren el riesgo de epidemias a causa de los miles de cadáveres. (PA) (Agencia Fides 7/5/2008 líneas 34 palabras 447)
