Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - A las 12 horas del domingo 28 de diciembre -Fiesta de la Sagrada Familia – el Santo Padre Juan Pablo II se asomó, como de costumbre, a la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico Vaticano, para recitar el Ángelus con los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro. Al introducir la oración mariana, el Papa recordó que “en la escuela de Nazaret toda familia aprende a ser una fragua de amor, de unidad y de apertura a la vida” y prosiguió: “en nuestro tiempo, un mala interpretación de los derechos viene a veces a turbar la naturaleza misma de la institución familiar y del vínculo conyugal. Es necesario pues que se conjuguen a todos los niveles, los esfuerzos de cuantos creen en la importancia de la familia basada en el matrimonio. Se trata de una realidad humana y divina que debe ser defendida y promovida como bien fundamental de la sociedad”. El Papa recordó después las enseñanzas del Concilio Vaticano II que llama a los cristianos a trabajar “para desarrollar diligentemente los valores del matrimonio y de la familia” y exhortó a los presentes con estas palabras: “Se debe proclamar con valentía y alegría el Evangelio de la familia”.
Antes de rezar el Ángelus, el Papa invitó a rezar por los habitantes de Bam en Irán, que en los días pasados han sido victimas de un violentísimo terremoto” y confió a Dios misericordioso “los miles de personas que han perdido la vida así como los heridos y supervivientes que han quedado sin casa y necesitados de ayuda”. Lanzó después un llamamiento : “Invito a las Organizaciones Internacionales y especialmente a las organizaciones caritativas católicas, para que salgan con generosidad al encuentro de nuestros hermanos y hermanas iraníes afectados por esta catástrofe tan grave. Que la solidaridad del mundo entero, particularmente sentida en el clima navideño, haga menos dramática su situación”.
(SL) (Agencia Fides 29/12/2003 Líneas: 31 palabras: 381)
