VATICANO - Benedicto XVI a los Guardias Suizos: "Vuestros históricos uniformes hablan a los peregrinos y turistas de todo el mundo, de algo que no cambia a pesar de todo, de vuestro compromiso de servir a Dios sirviendo al ‘siervo de los siervos’”

martes, 6 mayo 2008

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "A cinco siglos de distancia, continua inmutable el espíritu de fe que impulsa a los jóvenes suizos a dejar su bella tierra para venir a prestar servicio al Papa en el Vaticano. Lo mismo se puede decir del amor a la Iglesia católica, de la que dais testimonio, más que con las palabras, con vuestras personas, que gracias al característico uniforme, son bien reconocibles en las entradas del Vaticano y en las audiencias pontificias. Vuestros históricos uniformes hablan a los peregrinos y turistas de todo el mundo, de algo que no cambia a pesar de todo, esto es, de vuestro compromiso de servir a Dios sirviendo al "siervo de los siervos"." Con estas palabras se ha dirigido el Santo Padre Benedicto XVI al Cuerpo de la Guardia Suiza Pontificia, a los que recibido en audiencia el 5 de mayo con ocasión del juramento de los nuevos Guardias Suizos, que estaban acompañadas de sus familiares.
Dirigiéndose en particular a los nuevos reclutas, el Santo Padre los ha exhortado ante todo a asimilar "asimilar el espíritu cristiano y eclesial, que es la base y el motor de todas las actividades que realizaréis". A continuación ha dicho: "Cultivad siempre la oración y la vida espiritual, valorando la presencia de vuestro capellán. Sed abiertos, sencillos y leales. Sabed apreciar también las diferencias de personalidad y de carácter que existen entre vosotros, porque debajo del uniforme, cada uno es una persona única e irrepetible, llamada por Dios a servir su Reino de amor y de paz. Como sabéis, la Guardia Suiza es también una escuela de vida, y durante la experiencia en el Vaticano muchos de vuestros predecesores han podido descubrir la propia vocación: al matrimonio cristiano, al sacerdocio, a la vida consagrada. Este es un motivo de alabanza a Dios, pero también de estima por vuestro Cuerpo”. (S.L) (Agencia Fides 6/5/2008; Líneas: 24 Palabras: 352)


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