AFRICA/SOMALIA - La crisis de Somaliland, isla de estabilidad en medio del caos somalí, pone en riesgo la estrategia occidental en el área

lunes, 5 mayo 2008

Hargeisa (Agencia Fides)- Los graves incidentes entre policía y manifestantes la semana pasada en Hargeisa, la capital de Somaliland, la región somalí autoproclamada independiente en 1991, preocupan a los observadores internacionales.
Los enfrentamientos, estallados el domingo 27 de abril, han producido dos muertos y varios heridos. El motivo de la protesta nació por la decisión del gobierno local de renombrar y dividir un distrito de Ahmed Dagah sin consultar a la población local. Pero dicho motivo esconde en realidad una situación de tensión más profunda que nace de dos problemas distintos. El primero es de orden económico, ya que también en Somaliland está teniendo un impacto dramático el fuerte aumento del precio de los alimentos y de los combustibles en las condiciones de vida de la población, ya probada por una grave sequía que afecta la región. La prensa local reconoce que la situación del país no es única sino que se sitúa en un contexto global que amenaza la sobrevivencia de naciones enteras, pero al mismo tiempo se critica al gobierno el no haber tomado medidas para frenar los precios sino más bien el haber aumentado el costo de los alimentos y del combustible.
El segundo motivo de descontento es de naturaleza política. Según los observadores locales el gobierno de Somaliland, aún afirmado el respeto de la democracia, se ha convertido en un país autoritario después de la decisión del Parlamento de extender por un año el mandado del Presidente Riyale que vence el 15 de mayo. La oposición se ha opuesto con fuerza al acto del Parlamento amenazando con no reconocer al Presidente después del 15 de mayo.
La prensa local ha denunciado además una serie de episodios de violencia y el arresto del ex responsable del departamento de transportes de la Presidencia, que acusa de corrupción a la mujer del Presidente Riyale. A mitad de abril varios centenares de soldados han sido redesplegados en Hargesisa desde las zonas de frontera, entre ellas la región de Sool, disputada entre Somaliland y Puntland, en previsión de enfrentamientos violentos y de atentados. El 14 de abril fue lanzada una bomba contra la sede del Parlamento cuando se disponían a votar la extensión del mandato presidencial. La policía local arrestó por dicho atentado a un exponente del partido de la oposición, Kulmiye.
Según la oposición la política autoritaria del Presiente constituye el obstáculo más serio al reconocimiento de Somaliland por parte de varios países, que estarían dispuestos a hacerlo. En los últimos medes Estados Unidos y Gran Bretaña han realizado algunas movidas diplomáticas que constituyen un reconocimiento de hecho del país (ver Fides 22/1/2008 y 13/2/2008). También Francia (que mantiene fuertes lazos con el país vecino de Yibuti, cimiento de la presencia francesa en la zona) ha enviado una delegación diplomática a Hargeisa para iniciar relaciones culturales, premisa para relaciones más sólidas.
Somaliland se ha convertido en el cimiento de la política de los países occidentales en Somalia, tanto por su relativa estabilidad como por las potenciales reservas de gas y petróleo. Pero los recientes acontecimientos ponen en duda esta estrategia. (L.M.) (Agencia Fides 5/5/2008 líneas 39 palabras 533)


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