EUROPA/SUIZA - Fiesta Escalabrina de la Primavera sobre el tema “Dejarse encontrar y enviar por Aquel que tiene «el primado sobre todo: Cristo, cabeza del cuerpo»”

martes, 29 abril 2008

Solothurn (Agencia Fides) - Del 25 al 27 de abril, en la pequeña ciudad Suiza de Solthurn, sede principal del Instituto Secular de las Misioneras Seculares Escalabrinas se celebró la fiesta escalabrina de la primavera, abierta a todos los interesados en conocer y experimentar la dimensión de la catolicidad de la Iglesia. Entre los cerca de 400 participantes, personas diferentes no sólo por proveniencia e idioma sino también por edad (niños, jóvenes y adultos), por condición social (autóctonos, emigrantes y refugiados) y por experiencia religiosa, pues estaban presentes 28 naciones, así como minorías católicas originarias de países en los que prevalecen otras religiones o confesiones, como los cristianos de Irak o los húngaros de Rumania.
“Dejarse encontrar y enviar por Aquel que tiene el «primado sobre todo: Cristo, cabeza del cuerpo» (cf. Col 1,18)” ha sido el tema de la fiesta escalabrina de este año, inspirado en el lema episcopal del Obispo de Basilea, Mons. Kurt Koch, Presidente de la Conferencia Episcopal Suiza y principal relator del encuentro. El primado de Cristo sobre todas las cosas, proclamado por San Pablo en su carta a los Colosenses, en la actualidad es discutido frecuentemente, a veces precisamente en nombre del diálogo interreligioso. El Obispo de Koch, respondiendo con gran competencia y cercanía a las preguntas de algunos de los participantes, recordó que un auténtico diálogo debe partir de convicciones profundas radicadas en el corazón de la fe cristiana. De hecho, el primado de Cristo encuentra su máxima expresión precisamente en la cruz, cuando nos revela el amor universal de Dios por todos los hombres, amigos y enemigos, nadie es excluido. Es por lo tanto, un primado de amor y no de dominio el que abre el camino a la reconciliación con Dios y entre los hombres.
Después de la entrevista al Obispo de Basilea, la Fiesta contó con otros momentos significativos de encuentro y de diálogo, como el intercambio en los grupos, la visita a la ciudad de Solothurn y sus alrededores, algunos talleres abiertos al mundo y una tarde de concierto y de testimonio con gente de varios continentes animada por la “Scalabrini Band” y jóvenes artistas de distintas nacionalidades. La Santa Misa, concelebrada por el P. Gabriele Bortolamai, misionero escalabrino, por don Paul Rutz, párroco de la Catedral de Solothurn y por don Danku Balazs, párroco de Satu Mare (Rumania), ha sido una ocasión para reconocer y vivir juntos el primado del amor de Cristo que envía a cada cristiano a dar pasos de reconciliación y de acogida en todos los ambientes y las situaciones de la vida. (L.D.) (Agencia Fides 29/4/2008; líneas 32; palabras 454)


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