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Ciudad de México (Agencia Fides) - “Hoy se cumple una semana de la interrupción de los trabajos en el Congreso de la Unión por parte de un grupo de legisladores, que han optado por recurrir a presiones extrainstitucionales, y con ello, han violentado el camino del diálogo estable y habitual de las cámaras de diputados y senadores. No desestimamos los motivos que arguyen quienes han optado por esta estrategia, lo que señalamos es que no nos parece el camino adecuado”. Con estas palabras comienza el comunicado emitido por Mons. José Leopoldo González González, Obispo Auxiliar de Guadalajara y Secretario General de la Conferencia Episcopal de México en el que realiza un llamamiento a la cordura ante la situación del país.
En efecto hace una semana el Frente Amplio Progresista (FAP), que une a los principales partidos de izquierda de México no aceptó la propuesta de algunos partidos de debatir durante 50 días ininterrumpidos la propuesta de reforma energética de Felipe Calderón, que califican de privatizadora del petróleo. Los congresistas del FAP ocuparon las tribunas desde el pasado jueves en rechazo a esta propuesta lo que ha incrementado la tensión con las otras fuerzas políticas. De esta manera, la actividad legislativa, que se encuentra paralizada desde el jueves pasado, sigue suspendida.
Según afirma el Secretario de la CEM en el comunicado los mexicanos confían plenamente en las instituciones legítimamente constituidas pues “son ellas las que garantizan el diálogo entre las diferentes corrientes de pensamiento, dan cauce a los acuerdos y conducen a la indispensable legislación que necesita toda autoridad para ser democrática y no autoritaria”. Sin embargo, este camino peligra “cuando se bloquea la máxima tribuna de la nación y se impide la exposición de los diferentes puntos de vista y la posibilidad de acuerdos” y “se pretende imponer condiciones de presión social por encima del diálogo democrático institucional”. Por ello, Mons. José Leopoldo realiza un llamamiento al diálogo, la concertación, y el respeto a los derechos de los demás como único camino para “consolidar una cultura y unas instituciones democráticas, que reconozcan los derechos humanos y los valores culturales del pueblo”.
“El Episcopado mexicano - concluye el comunicado - manifiesta su preocupación por la parálisis de la labor legislativa, base de la vida democrática nacional. Por ello, hace un llamado a la cordura y la concordia para volver cuanto antes a la vía institucional”. (RG) (Agencia Fides 18/4/2008 Líneas: 31 Palabras. 416)
