EUROPA/ITALIA - Los buenos resultados de la colaboración entre ciencia y bioética: Jornada de Estudio en el Hospital «Niño Jesús».

miércoles, 2 abril 2008

Roma (Agencia Fides) - El martes primero de abril el mundo de la investigación genética se ha reunido en el Hospital pediátrico Niño Jesús de Roma para presentar y discutir algunos casos que han puesto en evidencia los buenos resultados de la estrecha colaboración entre ciencia y bioética. El encuentro, organizado en colaboración con la Asociación de Médicos Católicos Italianos, ha tocado seguramente un tema de gran actualidad: la genética en su relación con la ciencia y la esperanza.
La sesión de estudio se abrió con el saludo del Prof. Giuseppe Profiti, Presidente del Hospital Niño Jesús, que resalto la importancia de una aproximación no sólo ética al paciente sino sobre todo psíquica: en la atención a un paciente no se puede descuidar el aspecto personal e interior. “Es necesario que en un hospital del tercer milenio, como quiere ser el Niño Jesús, la investigación se desarrollé continuamente” agrego el Presidente, “y se convierta en patrimonio del hospital y de cada paciente en particular”. La estrecha relación entre el Hospital más prestigioso en la atención de niños y adolescentes y la Asociación de Médicos Católicos tiene como objetivo individuar un modelo de profesional de la salud “laico, pero humanizador”.
La esperanza, palabra clave del encuentro, apareció en la intervención de la Doctora Paola Rosati, del Departamento de Medicina Pediátrica, Vicepresidente del AMCI de Roma, y organizadora del evento. El texto de referencia fue la encíclica del Papa Benedicto XVI, Spe Salvi. La relatora presentó la genética como esperanza de algo que se puede plasmar o trabajar, y resaltó la importancia de la educación en la necesaria y fundamental relación de participación que debe se debe establecer entre médicos y pacientes. La investigación genética se vale del trabajo del investigador y del público involucrado, todos alimentados por un mismo pan.
Entre citaciones bíblicas y literarias, desde Manzoni a Ratzinger pasando por Peguey y “El Principito”, se desarrolló la intervención de Mons. Fortunato Frezza, Biblista, Subsecretario del Sínodo de los Obispos y Asistente del AMCI de Roma, que dividió la salud de los niños en un mosaico de cinco partes: esperanza de la vida, esperanza de vida, esperanza de la ciencia, ciencia y esperanza, crecer en la esperanza; el niño es el núcleo del hombre, en el recién nacido se encuentra ya todo el hombre. Y sobre un tema de actualidad muy discutido, como es la reanimación de los niños prematuros, Mons. Frezza subrayó como “no se le puede negar la esperanza a quién la pide desesperadamente”.
Después de las reflexiones sobre genética y hombre del XXI siglo, a cargo del Prof. Bruno Dallapiccola, experto genetista, la mesa redonda se concluyó con la narración de cuatro ejemplo de patologías que sin la ayuda de la genética no sería posible curar en la actualidad. (P.C.) (Agencia Fides 2/4/2008; líneas 35, palabras 481)


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