AFRICA/SOMALIA - El dispensario de Baidoa, al que el Papa Benedicto XVI donó la colecta de la Misa “in Coena Domini” del 2007, cura a 4 mil personas cada día

lunes, 17 marzo 2008

Mogadiscio (Agencia Fides)- A un año del regalo de Papa Benedicto XVI de la colecta de la Misa “in Coena Domini” celebrada por Él el Jueves Santo del 2007 (ver Fides 2/4/2007), el dispensario de Baidoa, al sur de Somalia, ha aumentado su capacidad de ofrecer asistencia a la población. La estructura, administrada por Caritas Somalia, da asistencia a 170 pacientes al día; en un mes son 4 mil las personas que se dirigen al dispensario para recibir los cuidados. Según las informaciones enviadas a la Agencia Fides por la Caritas somalí, la estructura sanitaria es un punto de referencia para la población de una vasta zona de Somalia, un País que desde 1991 está privado de un Estado central.
“Para las personas es normal recorrer hasta 75 km para recibir asistencia” afirman los operadores de Caritas somalí. Según Davide Bernocchi, Director de Caritas Somalia, el centro sanitario de Baidoa demuestra que es posible trabajar entre los somalíes para mejorar su bienestar y satisfacer sus necesidades elementares con recursos limitados. Bernocchi agrega: “estamos felices de que el papa haya recordado al pueblo de Somalia, es un signo de amor y solidaridad para una de las más pequeñas y frágiles iglesias en el mundo, al servicio de algunas de las personas más pobres de la tierra”.
Entre las enfermedades más comunes de los pacientes que recurren al dispensario están las enfermedades del aparato respiratorio como tonsilitis, bronquitis, rinitis, que de no ser curadas en modo adecuado, corren el riesgo de terminar en pulmonía.
El reciente aumento de casos de Kala-azar (nombre índico de la Leishmaniasis visceral) ha obligado a Caritas a pedir un aumento de ayuda. La Leishmaniasis es una enfermedad parasitaria que se contrae tras la picazón de los flebotomos, más comúnmente conocidos como jejenes. La enfermedad provoca fiebre, diarrea, tos y síntomas ligados al compromiso de muchos órganos, disminución de glóbulos rojos y blancos además de las plaquetas de la sangre, y posibles hemorragias digestivas. La Leishmaniasis visceral es una enfermedad común en Somalia y afecta sobre todo a niños y jóvenes.
La estructura de Baidoa de Caritas Somalia, gracias al apoyo técnico de Caritas USA (Catholic Relief Services) y de la ONG inglesa Merlin, está en capacidad de ofrecer un tratamiento especializado para un gran número de personas que han contraído Kala-azar. Además de los cuidados, el dispensario da a los pacientes alimentos pues muchos de ellos provienen de zonas lejanas y las familias no tienen la posibilidad de visitarlos para traerles alimentos. Grace Kyeyune, responsable de la Oficina de la UNICEF para Somalia meridional y central, reconoce que “la clínica de la Caritas es un modelo al cual pedimos que los otros centros médicos locales se inspiren. Su organización y eficiencia son un ejemplo de lo que significa trabajar en una zona de guerra con pocos recursos”.
El dispensario de Baidoa no es la única presencia de Caritas en Somalia. Otras articulaciones de Caritas siempre han estado presentes en el País, incluso en los momentos más difíciles. Desde el inicio de la guerra civil, Caritas no ha dejado de trabajar en el País, directamente o mediante sus socios. Caritas Switzerland y Caritas Ireland (Trócaire) trabajan desde hace 13 años en ad of Hargeisa, en el norte, y Gedo, en el sur. La organización católica obra con espíritu ecuménico e interreligioso cooperando con estructuras de otras confesiones cristianas y con organizaciones caritativas islámicas.
“Creemos que la estrecha cooperación entre organizaciones cristianas e islámicas es un mensaje importante para el dialogo y la paz, en particular en el contexto somalí, marcado por la hostilidad entre los diversos componentes, así como en el contexto internacional”, concluye el responsable de Caritas Somalia. (L.M.) (Agencia Fides 17/3/2008 líneas 44 palabras 589)


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