ASIA/BANGLADESH - La nueva ferrovía India-Bangladesh da nuevas perspectivas de desarrollo económico, pero el país está todavía sumido en la pobreza luego del ciclón Sidr

jueves, 13 marzo 2008

Dacca (Agencia Fides) - El anuncio de la próxima reapertura del tránsito ferroviario entre India y Bangladesh, previsto para abril próximo, ha traído nuevas esperanzas de desarrollo, comercio, intercambio cultural y económico. La línea fue interrumpida en 1975, luego del golpe de estado militar en Bangladesh.
Según el ministro de comunicaciones bengalí, Mahbubur Rahman, “el último obstáculo para la reapertura del servicio de transporte de pasajeros de Dacca a Calcuta ha sido removido”, habiendo Bangladesh aceptado construir una serie de infraestructuras a lo largo del trayecto, para garantizar la seguridad de los pasajeros y reducir el tránsito de inmigrantes irregulares. El acuerdo ha sido alcanzado a pesar de que Bangladesh está desde hace un año guiada por un gobierno ad interim, sostenido por los militares, luego de la proclamación del estado de emergencia en el 2007.
Sin embargo, no obstante las nuevas esperanzas de incrementar el comercio y el turismo, buena parte de la población bengalí sigue postrada por la pobreza a consecuencia del ciclón Sidr que el 15 de noviembre pasado golpeó las cosas del país asiático, provocando más de 3.300 muertos y 2 millones de afectados (ver Fides 21 y 23/11/2007). El ciclón ha puesto de rodillas a miles de familias, dejándolas en la miseria.
Para sostener a estas familias, continúa el esfuerzo constante y competente de Caritas de Bangladesh, con el apoyo de Caritas de otras naciones, por gobiernos, Ong’s y otros benefactores. En la diócesis de Khulna, al sur del país, una de las áreas más golpeadas por el ciclón, continúan los planes de reconstrucción de casas, escuelas, infraestructuras, y las operaciones para recuperar los cultivos, que constituyen el principal trabajo y sostén material.
Caritas de Bangladesh se ha puesto en movimiento distribuyendo ayudas de emergencia, en particular alimentos a más de 40 mil familias y ha intensificado la actividad de 35 dispensarios de medicinas distribuidos en todo el territorio. Hoy, a más de tres meses del desastre, se piden habitaciones a bajo costo e instrumentos para el trabajo: son estas las principales necesidades que tiene la población de Bangladesh en estos momentos. Caritas se ha comprometido a realizar 10 habitaciones y a dar una contribución para la “rehabilitación profesional”, proveyendo a la gente de instrumentos de trabajo, desde barcos para la pesca hasta utensilios para los artesanos, también destruidos durante el paso del ciclón.
En las acciones llevadas a cabo en estos meses es necesario destacar el esfuerzo tanto de Caritas como de los misioneros católicos que viven en el país y que trabajando en estrecho contacto y en sintonía con los Obispos y la Iglesia local. Una solidaridad concreta, en un país de mayoría islámica, que ha contribuido a mejorar las relaciones y la colaboración entre cristianos y musulmanes. (PA) (Agencia Fides 13/3/2008; líneas 36, palabras 478)


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