ASIA/MALASIA - Los resultados electorales marca el crecimiento de la oposición; el gobierno está llamado a trabajar por el diálogo, la igualdad, el respeto entre comunidades de etnias diversas

lunes, 10 marzo 2008

Kuala Lumpur (Agencia Fides) - Las elecciones generales en Malasia han confirmado la victoria para la coalición del Frente Nacional, guiado por el líder Adullah Badawi. Su coalición, hasta el día de hoy ampliamente mayoritaria en las encuestas electorales (tenía en el Parlamento una firme mayoría de dos tercios), ganó 139 curules de 222 del Parlamento, una caída neta respecto a la última legislatura. En cambio ha ganado terreno la oposición guiada por Anwar Ibrahim, que obtuvo 80 curules en la asamblea, 19 más que durante la legislatura precedente.
No obstante la caída en los censos, el primer ministro malayo Adullah Badawi tomó posición oficialmente para guiar el país, a pesar de recibir constantes llamados a la dimisión por parte de la oposición, pero provenientes también de su mismo partido. El premier cuenta sin embargo poder logar un gobierno federal. La oposición en tanto, ha conquistado la mayoría en cinco estados de la federación malaya: Selangor, Perak, Kedah and Penang y Kelantan, poniendo a la luz el declive en los consensos del Frente Nacional a nivel local.
Según los observadores, el Frente Nacional, dominado por el grupo de etnia malay, no ha logrado convencer a las otras comunidades étnicas enraizadas en la sociedad (la índica y la china, que constituyen, juntas, alrededor del 35% de la población), es más, ha agudizado las diferencias y las difidencias pagando así un alto precio electoral.
Además, la votación, convocada antes del natural vencimiento de mayo del 2009, ha sido considerado una especie de referéndum sobre el gobierno de Badawi, y los ciudadanos malayos han expresado su disenso por el aumento de precios, las disputas religiosas, los casos de corrupción que han atravesado la escena política nacional.
Malasia, es desde el fin de la era colonial, un laboratorio de convivencia multiétnica. Las comunidades índica y china, que tienen la ciudadanía a todos los efectos desde generaciones, no soportan pasar por discriminaciones, mientras se prevé también una cuestión islámica.
Es importante mencionar que el líder de la oposición Anwar Ibrahim, un islámico modernista, en campaña electoral ha insistido mucho sobre el tema de la libertad de fe y del legítimo derecho de las minorías a ser representadas, recibiendo un creciente apoyo. Los malhumores sociales duran desde hace meses: en 2007 indios y chinos de Malasia han protestado en la capital Kuala Lumpur denunciando discriminaciones del estado contra ellos.
Para Malasia se abre ahora una nueva fase, que los observadores esperan no termine en tensiones y conflictos sociales. La Iglesia católica y las otras confesiones cristianas presentes en Malasia han siempre subrayado la necesidad de trabajar por la armonía social y la reconciliación entre comunidades diversas, en el diálogo, en la igualdad de derechos y deberes y en el respeto recíproco. (PA) (Agencia Fides 10/3/2008 líneas 31 palabras 463)


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