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Nairobi (Agencia Fides)- Aprecio por el acuerdo alcanzado entre la mayoría y la oposición e invitación a los responsables a hacerse cargo de los cientos de millares de refugiados provocados por la violencia reciente. Es la posición de la Comisión “Justicia y Paz” de la Conferencia Episcopal de Kenya, expresada en una declaración del 3 de marzo publicada por la Agencia Católica CISA de Nairobi.
En el mensaje se agradece a todas las personas que contribuyeron a alcanzar el acuerdo entre el Presidente Mwai Kibaki y el líder de la oposición Raila Odinga y se pide proceder rápidamente a poner por obra los acuerdos. “Los parlamentarios deben actuar sin demora para efectuar las enmiendas constitucionales necesarias. Es imperativo que todos los miembros del Parlamento trabajen juntos para asegurar que el acuerdo se radique en la Constitución y que los dos líderes principales obtengan el apoyo necesario para poner por obra el acuerdo” afirman los responsables de “Justicia y Paz” recordando que la creación del cargo de Primer Ministro, uno de los puntos principales del acuerdo, presupone una modificación de la Carta Constitucional (ver Fides 28/2/2008).
La crisis ha dejado heridas profundas en el País: más de mil muertos y más de 300 mil refugiados internos. “Justicia y Paz” lanza un llamado a los dos principales líderes para que “movilicen la buena voluntad de sus parlamentarios y de sus partidarios para que trabajen juntos en la realización de la verdad, la justicia, la paz y la reconciliación. Alentamos a nuestros líderes religiosos y a las personas de buena voluntad a unirse para obtener la sanación, la justicia, la verdad y la paz, predicando la paz y enseñando que la justicia se consigue a través de medios no violentos”.
El 6 de marzo el Parlamento keniano se reúne para poner en marcha el itinerario legislativo para modificar la Constitución. Con este fin se ha formado una comisión compuesta de representantes del partido de Odinga y del grupo del Presidente Kibaki.
La urgencia de poner por obra el acuerdo es subrayada también por la prensa local, que recuerda, además de la difícil situación de los refugiados, la necesidad de afrontar lo antes posible la cuestión de la distribución de las tierras, una de las causas profundas de descontento en las que se apoyaron los que han desencadenado la violencia.
En el plano económico, el abandono de los cultivos del Rift Valley, por la fuga de los campesinos, ha causado una escasez de productos alimenticios y una fuerte alza de los precios. Muchos agricultores se han visto obligados a fugar poco antes de iniciar la cosecha: se perdió por ello toda una estación de cereales. Los campesinos que habían invertido en la compra de fertilizantes se encuentran ahora sin medios económicos y piden la intervención del Estado. Pero en el débil gobierno de Kibaki no existe un Ministro de Agricultura; y así no existe una figura institucional responsable de ocuparse del problema. (L.M.) (Agencia Fides 6/3/2008 líneas 34 palabras 490)
