ASIA/KAZAJSTÁN - Tres hermanos franciscanos son los nuevos misioneros en las estepas de Kazajstán para contribuir al desarrollo y al crecimiento de la Iglesia local

jueves, 28 febrero 2008

Asís (Agencia Fides) - La Familia Franciscana responde con entusiasmo y generosidad al llamado de la Iglesia en Kazajstán, que pidió que se hiciera presente en el inmenso país de Asia central el “espíritu de Asís”, es decir, el espíritu del diálogo, de la paz y de la reconciliación signo característico del carisma franciscano.
Fray Roberto Peretti, de la Provincia de Padova, durante muchos años misionero en Rumania; P. Pawel Blok, de la Provincia de Danzica, cuarenta años con catorce de sacerdote y el P. Alexei Skakovskii, nacido en Kazajstán, 27 años y desde hace 3 sacerdote de la Custodia General de Rusia, son los tres hermanos que el 12 de febrero partieron para la nueva aventura misionera de la Orden de los Frailes Menores Conventuales.
Los tres recibieron el solemne “mandato misionero” del Ministro General OFM Conv. P. Marco Tasca, durante una celebración en Asís, en la Tumba del Seráfico Padre S. Francisco. El Ministro General les dio el Crucifijo y el Evangelio delante de numerosos frailes de la Orden que saludaron a los hermanos. El Obispo de Astana les pidió que sean antes que nada testimonios de espiritualidad para esa Iglesia y al mismo tiempo constructores de diálogo y siervos de la caridad.
La Iglesia en Kazajstán está atravesando una fase de renacimiento y desarrollo. Como signo de mayor comunión con toda la Iglesia en Asia, los Obispos de Kazajstán están por convertirse a todos los efectos en miembros de la Federación de las Conferencias Episcopales de Obispos de Asía (FABC). Cuando la Comisión Central de la FABC se reunirá a mitad de abril, en Bangkok, aceptará el pedido de la Conferencia de Obispos Católicos en Kazajstán. A inicios del nuevo milenio, la Iglesia de Asia Central contaba con un sólo Obispo, pero, gracias al constante trabajo de los religiosos y de los misioneros, la comunidad católica se ha desarrollado y ahora cuenta con cinco obispos.
La Iglesia del basto país de Asia central es todavía una pequeña comunidad que vive con valentía la fe en un país mayoritariamente musulmán. En un país en el cual el 40% de la población es kazaka y de religión musulmana y el 35% es rusa de religión ortodoxa, los católicos son un grupo heterogéneo (ucranios, polacos y alemanes del Volga) de casi 185 mil fieles.
El actual sistema de gobierno asegura a todas las confesiones religiosas presentes en el país la libertad necesaria. Las relaciones entre el estado kazako y la Iglesia católica son buenas gracias al concordato que entró en vigor a fines de 1999. En la capital Astaná hay una sede de la Nunciatura de la Santa Sede. La Iglesia tiene ya una estructura consolidada en diócesis y parroquias y lleva a cabo un basto trabajo pastoral a través de sacerdotes, religiosos y religiosas provenientes de varios países. También los distintos movimientos eclesiales y las nuevas comunidades llevan a cabo un notable trabajo apostólico. Los jóvenes demuestran una fuerte y convencida identidad cristiana, fruto precioso del compromiso de la Iglesia en la pastoral juvenil. Cada vez más jóvenes descubren a Cristo como la única respuesta a sus preguntas por el sentido de la vida y a la Iglesia como una verdadera familia. En Kazajstán la Iglesia mira el futuro con confianza. (PA) (Agencia Fides 28/2/2008 líneas 39 palabras 566)


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