Antananarivo (Agencia Fides) – “Hay numerosos signos de esperanza pero continua habiendo problemas” escriben los Obispos de Madagascar en un mensaje “a los cristianos católicos y a todo los hombres de buena voluntad”, difundido hace unos días. Los Obispos reconocen los progresos del país en el último año: “los esfuerzos hechos por la unidad nacional; la construcción de carreteras; el deseo de un acuerdo entre el Estado y la Iglesia; el compromiso de los laicos en la vida social y en la política; la lucha contra la pobreza, las enfermedades, el analfabetismo, la corrupción; la profundización y divulgación de las enseñanzas sociales de la Iglesia”. Los Obispos agradecen y animan a “todos aquellos que se esfuerzan día y noche en hacer lo que sea por salvar la nación, creando nuevas vías para erradicar los males que oprimen al pueblo”.
Pero los Obispos señalan también ciertas situaciones preocupantes que continúan. En primer lugar las relativas a la paz: “Los esfuerzos por la paz parecen haber llegado a un callejón sin salida. Diciendo que la población vive como en una pesadilla afirmamos una verdad conocida por todos. No hay ninguna región en la que no domine el miedo y el terror. Las fuerzas del orden que trabajan en las zonas forestales, con frecuencia aterrorizan a la población que ya no tiene ninguna confianza en la policía a causa de sus métodos de investigación”.
Otro gran motivo de preocupación está en la lucha contra el SIDA. Escriben los Obispos: “Aquellos que incitan a usar el profiláctico como único medio seguro de protección, engañan a la población, porque está comprobado que este no protege completamente. Se insiste con un despliegue de grandes medios financieros y publicitarios en el uso del profiláctico en vez de promover la educación del dominio de sí entre las nuevas generaciones”.
Los Obispos señalan también que “el modo de hacer política no se ha renovado: los que mandan no se mueven por la búsqueda del bien común sino únicamente por el poder” e invitan a la colaboración de todas las fuerzas de la nación para salir de esta situación. Haciendo una llamada a los valores tradicionales malgaches, los Obispos afirman: “hay que educarse recíprocamente para la verdadera promoción de la persona, esforzándose en reducir la pobreza. Creemos en la colaboración entre los diferentes niveles y los diversos grupos de personas; el Estado no es el único responsable. La unión hace la fuerza y es mejor perder el tesoro del dinero que el tesoro de la amistad. Nuestro gran deseo es que aquellos que nos gobiernan vivan, perfeccionen y pongan en practica los valores malgaches, para el beneficio de todos”.
Los miembros de la Conferencia Episcopal de Madagascar exhortan por último a los fieles católicos a profundizar en las enseñanzas de la Iglesia sobre estos temas y al estudio de los dos precedentes documentos de los Obispos: “Lucha contra la corrupción” y “Atended las cuestiones sociales”. (LM) (Agencia Fides 28/11/2003 Líneas: 39 Palabras: 501)