AFRICA/SUDÁFRICA - “África no tiene el poder de decidir sobre el uso de sus recursos propios, el continente está sujeto a las decisiones que se toman en otros lugares” afirma el Card. Peng, Presidente del SECAM

viernes, 15 febrero 2008

Johannesburgo (Agencia Fides)- “Desde el punto de vista político África no sigue siendo un continente marginado. Sin embargo el rol de África en el desarrollo económico sigue siendo marginal. Si bien se puede apreciar una tasa de crecimiento considerable en algunos países del continente, el porcentaje africano en el comercio mundial está disminuyendo. Ésta es una injusticia a nivel global”. Con estas palabras el Cardenal Polycarp Pengo, Arzobispo de Dar es Salaam y Presidente del Comité Permanente del Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM/SCEAM) pone en evidencia las consecuencias negativas de los intercambios comerciales globales en la economía de los países africanos, durante una ponencia pronunciada en la Conferencia internacional que se celebró del 8 al 9 de febrero en Johannesburgo en Sudáfrica (ver Fides 5/2/2008).
En su ponencia, titulada “La justicia para los pobres en África. Las experiencias y los desafíos”, el Cardenal Pengo no se considera en principio contrario a la llamada “globalización”. De hecho reconoce que “la globalización ofrece oportunidades a la población africana. Muchos africanos han encontrado su lugar en el círculo de los negocios mundiales y en las instituciones internacionales. Los sistemas modernos de comunicación han hecho posible que África acceda al progreso económico y científico global. Internet, por ejemplo, le permite al África la posibilidad sin comparación de participar al desarrollo global. Pero muchas personas no tienen los conocimientos de base y la educación suficiente para utilizar estas oportunidades”.
La poca valorización del “capital humano”, es decir de las personas con capacidades innatas que no son aprovechadas por la falta de educación, es uno de los males que todavía le impiden al continente ofrecer a su propia población mejores condiciones de vida. Otra causa, subrayó el Cardenal Pengo, son las injustas relaciones comerciales internacionales. “África es fuente de recursos para el progreso industrial —afirmó el Cardenal— pero África difícilmente tiene el poder de negociar y de decidir sobre el uso de dichos recursos. El continente está sujeto a las decisiones que se toman en otros lugares”.
Por este motivo los Obispos africanos, a través del SECAM, quieren hacerse portadores de “la voz de los africanos en la Iglesia universal, para que ésta pueda sostener al África frente al mundo secular”. (L.M.) (Agencia Fides 15/2/2008 líneas 32 palabras 406)


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