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Nueva Delhi (Agencia Fides) - Se reconocen deudores de los primeros religiosos de Misiones Extranjeras de París (MEP), que llevaron el Evangelio a las tribus del Nororientales de la India, así como del “nuevo inicio” marcado por la llegada de los misioneros Salesianos en 1921. Dos Obispos de las diócesis indias de Miao y Bongaigaon (en los estados de Arunachal Pradesh y Asma respectivamente) continúan hoy la obra de los primeros valientes misioneros, en la acción pastoral constante al servicio de los pobladores de las diversas tribus, por medio de la instrucción, la asistencia médica y la caridad.
Mons. George Pallipparambil S.D.B., Obispo de Miao, desde el 2005 guía esta diócesis en la que viven 75 mil fieles, sumamente comprometida con la actividad misionera y la asistencia social. La Iglesia, desde que obtuvo una mayor libertad, según cuenta el Obispo a la Agencia Fides, “se ha comprometido fuertemente en el campo de la instrucción y del desarrollo social, construyendo seminarios, escuelas, despensas, hospitales, para salir al encuentro de las necesidades de la población”.
Mons. Thomas Pulloppillil, Obispo de Bongaigaon, es jefe de una comunidad de 65 mil fieles y se debe ahora afrontar los mismos problemas de pobreza, carencia de instrucción y subdesarrollo. Gracias a sacerdotes, religiosos y religiosas de diversas congregaciones, y laicos, la comunidad llega a quienes padecen más necesidad y realiza de esta manera su obra evangelizadora.
En sintonía con estas necesidades, en las dos diócesis se llevarán a cabo proyectos de construcción de un complejo iglesia-escuela-ambulatorio, que llevará el nombre de San Pío de Pietrelcina, santo que es conocido en todo el mundo por sus obras y por sus grandes virtudes.
En particular, la iniciativa “San Pío de Pietrelcina, Misionero en el mundo” tendrá que ver con la infancia abandonada y las madres jóvenes. Los Obispos afirman: “Hemos ofrecido nuestra disponibilidad para que en las diócesis se profundice en el conocimiento de Cristo también a través de las obras y virtudes de San Pío: la misión, llevando su nombre, se traduce en riqueza espiritual, instrucción y atención para la infancia y para los necesitados”.
Los benefactores de “San Pío Misionero en el mundo” ofrecerán a la diócesis de Miao los fondos para realizar el proyecto, y que en la diócesis de Bongaigaon, por otra parte, proveerán la compra de cuatro hectáreas de terreno para la edificación de una estructura con dimensiones acordes a las necesidades. La obra se desarrollará en un quinquenio, con plena autonomía de la diócesis y en favor de la infancia. “En la base de este proyecto -destacan los Obispos- estará la oración y la Adoración al Santísimo Sacramento. En las estructuras que serán levantadas en beneficio de la infancia muchos niños podrán rezar, jugar y gozar en comunión con Jesús”. (PA) (Agencia Fides 12/2/2008; líneas 35, palabras 476)
