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La Paz (Agencia Fides) - Aumentan en Bolivia las victimas y desplazados por las fuertes inundaciones sufridas a causa del fenómeno natural “la Niña”, que desde noviembre está afectando a seis de los nueve departamentos bolivianos. Según los últimos datos hasta ahora ha causado la muerte de medio centenar de personas además de casi 42.000 familias damnificadas en todo el país. En total son cerca de 350.000 los damnificados.
Tras recorrer este martes la región, el presidente de la Nación afirmó que la situación evidentemente es muy dramática, dado que en muchas áreas rurales ni siquiera se puede aterrizar con helicóptero para llevar alimentos y medicamentos. El Presidente se reunió en la ciudad oriental de Santa Cruz con los gobernadores de los nueve departamentos del país para analizar y coordinar la asistencia a los afectados.
Entidades de la ONU como el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y los gobiernos de Venezuela, Cuba, España, Italia, Japón, Chile, Estados Unidos y Argentina, entre otros, han mostrado su solidaridad con Bolivia con donaciones económicas, de vituallas y alimentos.
El Santo Padre, Benedicto XVI ha entregado a través del Pontificio Consejo “Cor Unum” (un solo corazón), una ayuda solidaria de 50 mil dólares americanos para los afectados por los desastres naturales en Bolivia. “La donación concedida por el Santo Padre es una señal elocuente de su preocupación y cercanía con el pueblo boliviano. Esta ayuda será distribuida en los próximos días, a través de los Obispos de las Diócesis más afectadas”, ha afirmado Mons. Jesús Juárez Párraga, Obispo de la Diócesis de El Alto y Secretario General de la Conferencia Episcopal Boliviana
La Pastoral Social Caritas de la Arquidiócesis de Cochabamba ha puesto en marcha una campaña de solidaridad para atender a los hermanos necesitados. Mons. Tito Solari, Arzobispo de Cochabamaba, que se encuentran en estos días en Roma ha enviado un mensaje y un llamamiento a la solidaridad con los damnificados por las inundaciones. “No podemos solo mirar con curiosidad este fenómeno- afirma en su mensaje- Jesús nunca paso de largo frente al sufrimiento humano. La Iglesia ha mantenido siempre este espíritu y está al lado de todas las personas que sufren. Unámonos en este momento para dar la mano a los que lo necesitan. Hagamos una autentica cadena de solidaridad y responder así mismamente a las necesidades de los más pobres. Tenemos una oportunidad para que nuestra Cuaresma responda al llamado del Papa para abrir el corazón al que lo necesita”. (RG (Agencia Fides 8/2/2008 Líneas: 34 Palabras: 438)
