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Jolo (Agencia Fies) - Lograr que el sueño de una paz duradera se haga realidad. Este es el deseo y el compromiso expresado en el reciente encuentro islámico-cristiano celebra en la isla de Jolo, en el extremo sur de las Filipinas, organizado por el nuevo Centro “Silsilah” inaugurado en la isla en septiembre del 2007 (ver Fides 10/9/2007). El encuentro fue titulado “Soñando la paz en Jolo en nombre de Dios: musulmanes y cristianos llamados a construir juntos una cultura de diálogo y reconciliación” y tuvo una participación de más de 300 líderes religiosos, autoridades civiles, estudiantes, miembros de asociaciones.
Los diversos relatores destacaron la intención del Centro Silsilah en Jolo de contribuir a construir la paz en las Filipinas meridionales, sosteniendo concretamente el trabajo del grupo de Consejeros presidenciales para el Proceso de Paz, que están trabajando por reestablecer una mesa de negociaciones con los grupos de rebeldes.
El encuentro produjo un documento final que, con vistas a construir la paz, subraya: “Una orientación hacia un estilo de vida dialogal y relaciones con el prójimo signadas por la sinceridad, la sensibilidad y la solidaridad, son el germen de la paz entre los pueblos. Musulmanes y cristianos pueden trabajar juntos, en armonía, en la común búsqueda de la paz, si se conserva el respeto por la sensibilidad del otro y por la diversidad cultura, étnica y religiosa”.
El texto nota que “todos aquellos llamados por Dios a cubrir un puesto de liderazgo pueden hacer realidad el sueño de obtener la paz en Jolo ejercitando dicho liderazgo como modelo para el pueblo, que puede ver a través de sus acciones la presencia misma de Dios”.
Hay también una referencia explícita “al desarrollo social y económico que contribuye de manera significativa a la paz, si el crecimiento espiritual constituye el fundamento de la construcción”.
Fue citado también en el encuentro el doloroso episodio del reciente asesinato de un misionero de los Oblatos de María Inmaculada en las islas Tawi-Tawi (ver Fides 16/1 y 22/1 2008) y todos los presentes condenaron el violento gesto, renovando el común empeño por la reconciliación.
Las comunidades musulmana y cristiana se declararon unidas en la oración y en el pedir a Dios paz y armonía para Jolo. (PA) (Agencia Fides 7/2/2008; líneas 29, palabras 382)
