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Bogotá (Agencia Fides) - Los Obispos de Colombia al término de la Asamblea Plenaria celebrada la semana pasada (ver Fides 24/1/2008, 29/1/2008), han publicado un Comunicado, en el que muestran su posición y compromiso en relación con los últimos hechos que preocupan al País, en especial con la situación de las FARC y los secuestros.
Recuerdan en primer lugar, como ya varias veces han afirmado, que la Iglesia Católica “ha estado y estará siempre dispuesta a promover, facilitar y acompañar todos los procesos que puedan conducir a la construcción de una Colombia reconciliada, en paz y con justicia social”. Una decisión que está motivada ante todo “por nuestra fe y compromiso de creyentes”. Según afirman los Obispos es “el valor de la vida, el respeto de la dignidad humana, las exigencias evangélicas de perdón y reconciliación, el respeto de los Derechos humanos y por sobre todo, la caridad”, lo que les mueve a actuar en favor de los hermanos que sufren.
Muestran a continuación su dolor por tantos hermanos que permanecen secuestrados “que además de ser privados injustamente de la libertad, son sometidos a tratos inhumanos y a condiciones de vida que riñen con las más elementales exigencias de los derechos humanos”. Por ello, la Iglesia “se une al clamor del pueblo colombiano y de la comunidad internacional para exigir la liberación de todos los secuestrados y secuestradas”. En este sentido los Obispos realizaron un llamamiento para participar en las diversas manifestaciones que tuvieron lugar el pasado 4 de febrero contra la practica del secuestro y pidiendo la liberación de todos los rehenes (ver Fides 29/1/2008, 4/2/2008).
Realizan a continuación los Obispos un llamamiento a las FARC “para que respondan al clamor del pueblo colombiano y del mundo y acojan nuestra propuesta de Dialogo para concertar una zona de encuentro que permita al Gobierno y a los delegados de las FARC acordar los términos de la liberación de los secuestrados”, tal como viene pidiendo con insistencia la Conferencia Episcopal Colombiana.
Otro tema que preocupa a los Obispos de Colombia es el deterioro de las relaciones con el vecino pueblo de Venezuela. “Somos dos pueblos hermanos, con una historia común, con relaciones económicas, sociales y culturales y con una población de nacionales que viven y trabajan en uno y otro país”, se lee en el comunicado. Por ello, piden que “se recurra a las vías diplomáticas y que se restablezcan las buenas relaciones sobre las bases de respeto mutuo y de no ingerencia en los asuntos internos propios de cada país”.
Concluyen los Obispos el comunicado deseando para el país el poder disfrutar la alegría de la Paz y pidiendo que se aumente la oración “para que el Señor nos bendiga, nos guarde y nos ayude a descubrir los caminos que conduzcan a nuestro pueblo a esa paz duradera, estable y con justicia social”. (RG) (Agencia Fides 7/2/2008
