ASIA/FILIPINAS - “Convertíos y creed en el Evangelio”: mensaje de los Obispos, en vísperas de la Cuaresma, por el bien común de la nación

martes, 5 febrero 2008

Manila (Agencia Fides) - Un llamado radical a la conversión, a la renovación interior, a cultivar la fe, la esperanza y la caridad, a abandonar prácticas inmorales de violencia y corrupción: es el contenido del Mensaje difundido por la Conferencia Episcopal de Filipinas a la vigilia de la Cuaresma como conclusión de la 96º Asamblea Plenaria de los Obispos, celebrada en Manila.
Los Obispos invitan a los fieles a cuidar “el bien común y el interés general de la nación, no el propio interés particular” para poder construir una sociedad justa y fraterna, no alimentando el odio, la intolerancia y los intentos por hacer caer el gobierno, elegido democráticamente.
Los obispos han reafirmado que es inútil tratar de involucrar a la Iglesia con una de las facciones políticas, en relación a los muchos llamados que distintos grupos sociales le han dirigido a la Conferencia Episcopal buscando su apoyo. La Iglesia no apoya a ningún partido político y se coloca simplemente a favor de la honestidad, de la moralidad y de las políticas que mejoran la vida de la población y traen bienestar a los más pobres.
En el mensaje final de la Asamblea, los Obispos han recordado los problemas estructurales que aún sufre el país, como la corrupción endémica, los asesinatos extrajudiciales, la falta de una reforma agraria así como de una reforma del sistema electoral, la presencia de oligarquías políticas y económicas y la contaminación. Frente a estos problemas la Iglesia invita a todos a rezar un “mea culpa”: “Es necesario darse cuenta que todos hemos contribuido al malestar general ocupándonos sólo de nuestros intereses personales y desinteresándonos del futuro del país o permaneciendo en la apatía y la inmovilidad”. A cada uno se nos pide “un compromiso más fuerte y respuestas más sabías en materia de responsabilidad civil y buen gobierno, iluminadas por el Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia”.
La Conferencia Episcopal indica a continuación el camino de la Cuaresma como un tiempo adecuado para vivir un proceso de transformación personal y social, de auténtica conversión para cada ciudadano en particular, para los líderes políticos pero también para toda la comunidad, llamada a adquirir una “conciencia social”, inspirada en la búsqueda del bien común. A los fieles se les pide por tanto “rezar juntos, razonar juntos, decidir juntos y actuar juntos”.
La Cuaresma, afirman los Obispos, es un tiempo útil para descubrir cuales son los males particulares de la sociedad. Es un tiempo para reconocerlos y extirparlos, regresando a los valores esenciales del respeto a la vida y a la dignidad humana. (PA) (Agencia Fides 5/2/2007 líneas 32 palabras 449)


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