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Chang Sha (Agencia Fides) - La oración, la caridad y la limosna son la fuerza vencedora de los católicos chinos por ayudar a la gente atrapada por la nieve. Según lo referido por Faith de He Bei, todas las comunidades católicos chinas se han movilizado para combatir las violentas nevadas que no se veían desde hace más de medio siglo, como lo testimonian los Obispos y sacerdotes de las zonas más golpeadas.
Cuenta Don Li Hong Mo, Decano de la Diócesis de Chang Sha, capital de la provincia de Hu Nan, una de las zonas más afectadas: “inmediatamente después de la emergencia, pedimos a nuestros fieles hacer todo lo que fuera posible. Quien tiene posibilidades económicas puede ofrecer una ayuda concreta en dinero, quien no lo tiene puede ofrecer su oración. En pocos minutos recogimos 500 euros durante la Misa. Inmediatamente después llevamos 100 cobertores para la gente que se ha quedado bloqueada en la estación y también para los ancianos que están solos. Nos estamos acercando a la Cuaresma, y el Papa nos alienta a vivir este momento con un espíritu de intensa oración, caridad y limosna. El Señor nos ha dado esta oportunidad, no nos queda otra cosa que ponerla en práctica”.
Don Shuai Zi Oiang, de la Diócesis de Yi Chang en la provincia de Hu Bei, afirmó: “una iglesia construida hace 100 años ha sufrido fuertes daños a causa de la nieve acumulada en el techo. Nuestros fieles campesinos han perdido toda su cosecha. Oremos para que el Señor nos ayude a superar este momento con fe, esperanza y caridad. Hemos pedido a los fieles más ancianos que se queden en casa rezando para evitar que sufran algún daño físico, nosotros les llevaremos la comunión en cuanto nos sea posible”. En la Parroquia de Wu Han, capital de la provincia, Don Lu Bin afirmó: “tenemos a muchos jóvenes trabajadores inmigrantes, rezamos todos los días para que puedan regresar a sus hogares con tranquilidad, o en todo caso quedarse en su lugar de trabajo esperando que la nieve y el hielo se disuelvan”.
Mons. Xiao Ze Jiang, Coadjutor de la Diócesis de Gui Zhou, consagrado el año pasado, explicó: “por la seguridad de los fieles, les hemos dicho a todos que no realicen esfuerzos desproporcionados o que cometan alguna imprudencia por venir a la Iglesia. Lo importante es que recen en sus casas invocando la ayuda del Señor para poder superar las dificultades en todo momento”. Tanto el Obispo como sus sacerdotes han acudido a los lugares más golpeados por las adversidades meteorológicas para llevar la bendición del Señor y el sostén económico. “Es un momento de auténtica comunión, de fe, de caridad y de esperanza”, afirmó Mons. Xiao. En las zonas relativamente menos golpeadas, los sacerdotes han invitado a todos los fieles a orar y a recolectar ayudas. Don Feng Rong Hua, de la provincia de Jiang Xi, dijo: “aquí tenemos pocos fieles, y además son pobres. Pero de todos modos seamos generosos en ofrecer nuestra oración y el rezo del rosario por todos”. (NZ) (Agencia Fides 01/02/2008; líneas 37, palabras 526)
