EUROPA/ESPAÑA - Los Obispos piden tener en cuenta la dimensión moral ante las próximas elecciones: “no todos los programas son igualmente compatibles con la fe y las exigencias de la vida cristiana”

Madrid (Agencia Fides) - La Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha celebrado una reunión durante los días 29 y 30 de enero, al termino de la cual han emitido una nota ante las próximas elecciones del 9 de marzo, en la que ofrecen a los católicos y a todos los que deseen escuchar algunas consideraciones que estimulen el ejercicio responsable del voto. “Hablamos como pastores -afirman los Obispos - de la Iglesia que tienen la obligación y el derecho de orientar el discernimiento moral que es necesario hacer cuando se toman decisiones que han de contribuir al pleno reconocimiento de los derechos fundamentales de todos y a la promoción del bien común”. Solo piden “libertad y respeto para proponer libremente nuestra manera de ver las cosas, sin que nadie se sienta amenazado ni nuestra intervención sea interpretada como una ofensa o como un peligro para la libertad de los demás”. Su objetivo al ofrecer dichas orientaciones es “colaborar sinceramente en el enriquecimiento espiritual de nuestra sociedad, en la consolidación de la auténtica tolerancia y de la convivencia en el mutuo respeto, la libertad y la justicia, como fundamento imprescindible de la paz verdadera”.
Los Obispos piden a todos que lean y mediten en estos momentos el documento publicado en noviembre del 2006 “Orientaciones morales ante la situación actual de España” (ver Fides 27/11/2006), recordando algunas ideas fundamentales de esta Instrucción. Advierten con claridad que “no todos los programas son igualmente compatibles con la fe y las exigencias de la vida cristiana, ni son tampoco igualmente cercanos y proporcionados a los objetivos y valores que los cristianos deben promover en la vida pública”. Por tanto el católico debe valorar a la hora de votar la oferta política “teniendo en cuenta el aprecio que otorga a la dimensión moral de la vida” pues “no se debe confundir la condición de aconfesionalidad o laicidad del Estado con la desvinculación moral y la exención de obligaciones morales objetivas”.
La Nota aborda, entre otras cuestiones, el peligro de opciones políticas y legislativas que contradicen valores fundamentales y principios antropológicos y éticos arraigados en la naturaleza del ser humano, en particular con respecto a la defensa de la vida humana en todas sus etapas, desde la concepción hasta la muerte natural, y a la promoción de la familia fundada en el matrimonio; la injusticia que supone construir artificialmente una sociedad sin referencias religiosas, exclusivamente terrena, sin culto a Dios ni aspiración ninguna a la vida eterna; la necesaria promoción de la libertad de enseñanza y la educación de calidad para todos; la denuncia del terrorismo como una práctica intrínsecamente perversa, del todo incompatible con una visión moral de la vida justa y razonable, y de la negociación política con organizaciones terroristas; los nacionalismos y la necesaria tutela del bien común de una sociedad pluricentenaria; y la referencia a algunas situaciones concretas que se dan en este momento de la sociedad española, como, por ejemplo, la inmigración, la violencia doméstica, la explotación de niños y jóvenes, las injustas distancias y diferencias entre las personas y las comunidades autónomas, el trabajo, la vivienda y el cuidado del patrimonio común de la creación; así como también, en el orden internacional, la necesaria atención a la justa colaboración al desarrollo integral de los pueblos.
“Que el Señor ilumine y fortalezca a todos para actuar en conciencia y conforme a las exigencias de la convivencia en justicia y libertad”, concluye la Nota. (RG) (Agencia Fides 1/2/2008