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Bhubaneswar (Agencia Fides) - “La situación para los cristianos en Orissa es muy difícil y delicada” le cuenta a la Agencia Fides S.E.R. Mons Raphael Cheenath SVD, Arzobispo de Cuttack-Bhubaneswar, en el estado de Orissa (India Oriental) después de los ataques sufridos a estructuras, iglesias, conventos y escuelas cristianas el mes pasado (ver Fides 21/1/2008). “Otros ataques similares podrían también verificarse en otras partes del estado o incluso en otras zonas de la India”, subrayó el Arzobispo, que es misionero Verbita.
En particular la comunidad católica de la Arquidiócesis está todavía traumatizada y vive con miedo: “Después de las agresiones inmotivadas hemos presentado nuestras protestas ante las autoridades. Continuamos a rezar y a ayunar. Hemos redactado informes y los hemos enviado a autoridades civiles del estado y de la Federación indiana. Pero es necesario una reacción unitaria de todos los cristianos de la India contra estas manifestaciones violentas”.
Mons. Cheenath le cuenta a Fides como la situación se ha agravado ulteriormente ya que después de la episodios violentos de diciembre “hasta el día de hoy, 28 de enero, no se le ha permitido a Caritas, o a otras organizaciones no gobernativas, acceder a los lugares afectados para observar, documentar, escuchar los testimonios y asistir a los damnificados que han perdido sus casas y sus bienes”. La población cristiana está pues sufriendo también por la falta de asistencia humanitaria y se siente abandonada.
El Arzobispo afirmó que “la mayoría de los hindúes nos han mostrado simpatía y solidariedad y no aprueban esta violencia y destrucción. Pero los grupos radicales que llevan adelante una virulenta campaña anticristiana gritan, son fuertes, tienen los medios y saben manipular a la gente. De esta forma el porcentaje de hindúes que simpatizan con nosotros disminuirá en poco tiempo”. Hay que decir que todas las comunidades cristianas han sido invitadas a no responder a las provocaciones y a no reaccionar con violencia, como ha sucedido en algunos casos aislados, sobre todo para no desencadenar una espiral de odio y venganza interminable.
En declaraciones a Fides Mons. Cheenath reafirma los pedidos realizados al gobierno: “Queremos paz, seguridad, libertad y un trato igualitario como cualquier otro ciudadano. Y también una adecuada compensación y resarcimiento por los daños sufridos”.
De los fieles de Orissa nos llega un doloroso apelo a toda la comunidad católica en el mundo: “Les pedimos a todos los cristianos del mundo de sostenernos con sus oraciones y de ayudarnos a reconstruir las iglesias y las casas destruidas”. (PA) (Agencia Fides 29/1/2007 líneas 33 palabras 429)
