VATICANO - Benedicto XVI desea para el Grupo mixto de trabajo entre la Iglesia católica y el Consejo ecuménico de las Iglesias "una cooperación cada vez mayor de modo que la oración del Señor ‘que todos sean uno’ se realice cada vez más plenamente en nuestro tiempo"

lunes, 28 enero 2008

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Queridos amigos, rezo para que el nuevo Grupo Mixto de Trabajo sea capaz de edificar basándose en el encomiable trabajo ya realizado y de este modo abra el camino a una cooperación cada vez mayor, de modo que la oración del Señor ‘Que todos sean uno’ se realice cada vez más plenamente en nuestro tiempo”. Es el deseo que el Santo Padre Benedicto XVI ha dirigido a los miembros del Grupo mixto de trabajo entre la Iglesia católica y el Consejo Ecuménico de las Iglesias, recibidos en audiencia el 25 de enero, quienes se han reunido en Roma para dar inicio "a una nueva fase” de su labor. Recordando que "el Consejo Ecuménico de las Iglesias y la Iglesia católica han establecido una fecunda relación ecuménica que se remonta al tiempo del Concilio Vaticano II" y que ha visto, en 1965, la creación del Grupo mixto de trabajo, Benedicto XVI ha subrayado la oportunidad que ofrece el centenario de la Semana por la unidad de los cristianos para " dar gracias al Todopoderoso por los frutos del movimiento ecuménico, en que podemos ver la presencia del Espíritu Santo que fomenta el crecimiento de todos los seguidores de Cristo en unidad de fe, esperanza y amor". El Papa ha continuado recordando que rezar por la unidad es de por si "un medio eficaz para obtener la gracia de la unidad" (Unitatis redintegratio, n. 8) y que cuando se reza juntos entre cristianos " el objetivo de la unidad parece más cercano" (Ut unum sint, n. 22).
A continuación Benedicto XVI ha concluido: "Hoy, pues, volvemos la mirada con gratitud al trabajo de tantas personas que, durante estos años, han intentado difundir la práctica del ecumenismo espiritual mediante la oración, la conversión del corazón y el crecimiento en la comunión. Damos gracias también por los diálogos ecuménicos que dieron tantos frutos en el siglo pasado. La recepción de esos frutos es, en sí misma, un paso importante en el proceso de promoción de la unidad de los cristianos y el Grupo de Trabajo Mixto está particularmente habilitado para estudiar y alentar este proceso”. (S.L) (Agencia Fides 28/1/2008; Líneas: 27 Palabras: 404)


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