VATICANO - Benedicto XVI concluye la Semana de oración por la unidad de los cristianos: "El ecumenismo tiene una gran necesidad, hoy como ayer, de esa vasta comunidad de cristianos de todas las tradiciones que, sin clamor, piden y ofrecen su vida para que se realice la unidad"

lunes, 28 enero 2008

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "En la conclusión de la Semana de Oración por la unidad de los Cristianos, somos aún más conscientes de como la labor de la reconstrucción de la unidad, que requiere todas nuestras energías y esfuerzos, es infinitamente superior a nuestras posibilidades. La unidad con Dios y con nuestros hermanos y hermanas es un regalo que viene de lo Alto… no está en nuestras manos decidir cuando o como se realizará plenamente esta unidad. ¡Sólo Dios podrá hacerlo!" Son las palabras pronunciadas por el Santo Padre Benedicto XVI en la Basílica de San Pablo Extramuros, dónde, el 25 de enero, ha presidido la Celebración de las segundas Vísperas de la solemnidad de la Conversión de San Pablo, al final de la Semana de Oración por la unidad de los Cristianos. En la celebración han participado Representantes de las otras Iglesias y Comunidades eclesiales presentes en Roma.
Recordando el tema elegido para la Semana de oración de este año - la exhortación de Pablo: "No ceséis de orar" (1 Ts 5,17) -, el Santo Padre ha recordado que esta invitación a los cristianos de Tesalónica se encuadra en el centro de una serie de recomendaciones concretas: "Las otras admoniciones perderían en efecto fuerza y coherencia, si no estuvieran sustentados por la oración. La unidad con Dios y con los otros se construye ante todo mediante de una vida de oración". El Papa ha continuado: “La invitación de San Pablo a los Tesalonicenses es siempre actual… ¿En qué se convertiría el movimiento ecuménico sin la oración personal o común, para que 'todos sean una cosa sola como Tú, Padre, está en mí y yo en ti' (Jn 17,21)? ¿Dónde encontrar el empuje de fe, de caridad y de esperanza del que hoy tiene particular necesidad nuestra búsqueda de la unidad? Nuestro deseo de unidad no debería limitarse a ocasiones esporádicas, sino que debería ser parte integrante de toda nuestra vida de oración”.
Benedicto XVI ha puesto en evidencia que "los artesanos de la reconciliación y la unidad en todas las fases de la historia" han sido hombres y mujeres formados en la Palabra de Dios y en la oración, "no existe por tanto un ecumenismo auténtico que no hunde sus raíces en la oración". En el centésimo aniversario del "Octavario por la unidad de la Iglesia", que posteriormente se transformó en la "Semana de Oración por la unidad de los Cristianos", el Papa ha invitado a dar gracias a Dios por el "gran movimiento de oración que, desde hace cien años, acompaña y sustenta a los creyentes en Cristo en su búsqueda de unidad. El barco del ecumenismo no habría salido nunca del puerto si no hubiera recibido el impulso de esta gran corriente de oración y movido por el soplo del Espíritu Santo". A continuación ha citado las diversas comunidades religiosas y monásticas que han formado a sus miembros para "rezar" continuamente por la unidad de los cristianos, recordando en particular a Sor Maria Gabriela de la Unidad (1914-1936), monja trapense que dedicó su joven existencia a esta gran causa, y cuya beatificación fue presidida por el Papa Juan Pablo II precisamente en la Basílica de San Pablo el 25 de enero de 1983. En su homilía, Juan Pablo II subrayó "los tres elementos sobre los que se construye la búsqueda de la unidad: la conversión, la cruz y la oración". Benedicto XVI ha recordado a continuación que "el ecumenismo tiene una gran necesidad, hoy como, del gran 'monasterio invisible' del que habló el Abbé Paul Couturier, de esa vasta comunidad de cristianos de todas las tradiciones que, sin clamor, piden y ofrecen su vida para que se realice la unidad".
Otro aniversario recordado por el Papa ha sido los cuarenta años de la colaboración entre la Comisión "Fe y Constitución" del Consejo Ecuménico de las Iglesias y el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos para elaborar subsidios y oraciones con ocasión de la anual Semana de oración. Benedicto XVI ha concluido su homilía recordando que "el 28 de junio próximo, se abrirá el año consagrado al testimonio y a la enseñanza del apóstol Pablo. Qué su incansable fervor en construir el Cuerpo de Cristo en la unidad nos ayude a pedir continuamente por la plena unidad de todos los cristianos!" (S.L) (Agencia Fides 28/1/2008, Líneas: 50 Palabras: 768)


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