VATICANO - Mensaje del Papa Benedicto XVI para la Jornada del Enfermo: "La Eucaristía, Lourdes y el tratamiento pastoral de los enfermos"

miércoles, 23 enero 2008

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "La Eucaristía, Lourdes y la cura pastoral de los enfermos" es el tema del Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI para la XVI Jornada Mundial del Enfermo, que se celebrará el próximo 11 febrero, memoria de la Beata Maria Virgen de Lourdes. Según explica el Papa, el tema se ha elegido recordando "dos acontecimientos importantes para la vida de la Iglesia" que se celebran este año: el 150° aniversario de las apariciones de la Inmaculada en Lourdes y la celebración del Congreso Eucarístico Internacional en Québec, Canadá. "De este modo - explica Benedicto XVI - se brinda una oportunidad especial para considerar la estrecha relación que existe entre el Misterio eucarístico, el papel de María en el proyecto salvífico y la realidad del dolor y del sufrimiento humano”.
Los 150 años de las apariciones de Lourdes invitan a volver la mirada hacia la Virgen Santísima, que "es modelo de total abandono a la voluntad de Dios": "Meditar sobre la Inmaculada Concepción de María es, pues, dejarse atraer por el «sí» que la unió admirablemente a la misión de Cristo, Redentor de la humanidad, y dejarse tomar y guiar de la mano por Ella, para pronunciar también nosotros el "fiat” a la voluntad de Dios con toda nuestra existencia entretejida de gozos y tristezas, de esperanzas y desilusiones, con la convicción de que las pruebas, el dolor y el sufrimiento enriquecen de sentido nuestra peregrinación en la tierra". El Papa recuerda que "no se puede contemplar a María sin ser atraídos por Cristo y no se puede mirar a Cristo sin advertir de inmediato la presencia de María". Esta unión inseparable entre la Madre y el Hijo lo advertimos, "de manera misteriosa, en el Sacramento de la Eucaristía", y dicha unión “se extiende a la Iglesia Cuerpo místico de Cristo"
En la expresión de Juan Pablo II, Maria es definida como "mujer eucarística" con toda su vida, por ello en Lourdes "al culto de la Beata Virgen María se une un fuerte y constante llamamiento a la Eucaristía". Los enfermos que van de peregrinación a Lourdes y los voluntarios que los acompañan, nos ayudan a reflexionar "sobre la solicitud materna y tierna que la Virgen manifiesta hacia el dolor y el sufrimiento del hombre … María sufre con los que están en la prueba, con ellos espera y es su consuelo sosteniéndolos con su ayuda materna”.
El Mensaje se centra a continuación en el próximo Congreso Eucarístico Internacional, que "será ocasión para adorar a Jesucristo presente en el Sacramento del altar, confiarnos a El como Esperanza que no defrauda, y para acogerlo como medicamento de la inmortalidad que sana el cuerpo y el espíritu". El tema del Congreso "La Eucaristía don de Dios para la vida del mundo", subraya como "la Eucaristía es el don que el Padre hace al mundo de su Hijo unigénito, encarnado y crucificado. Es Él que nos reúne alrededor de la mesa eucarística, suscitando en sus discípulos una amorosa solicitud por los que sufren y los enfermos, en los cuales la comunidad cristiana reconoce el rostro de su Señor". El Papa exhorta a continuación a comprometerse generosamente en el servicio a los hermanos, especialmente a aquellos que están en dificultad, "ya que la vocación de todo cristiano es realmente ser, junto a Jesús, pan partido para la vida del mundo".
En la parte conclusiva, Benedicto XVI subraya que "precisamente de la Eucaristía la pastoral de la salud debe obtener la fuerza espiritual que necesita para socorrer eficazmente al hombre y ayudarlo a comprender el valor salvífico de su sufrimiento", y concluye subrayando que "el dolor, acogido con fe, se convierte en la puerta para entrar en el misterio del sufrimiento redentor de Jesús y para llegar con Él a la paz y a la felicidad de su Resurrección”. Por último, el Santo Padre desea que la Jornada Mundial del Enfermo "sea ocasión para subrayar la importancia de la santa Misa, de la Adoración eucarística y del culto de la Eucaristía, de modo que las Capillas en los Centros sanitarios se conviertan en el corazón pulsante en el que Jesús se ofrece incesantemente al Padre por la vida de la humanidad" y "propicia circunstancia para invocar, de modo especial, la materna protección de Maria sobre los que sufren por la enfermedad, sobre los agentes sanitarios y sobre los agentes de la pastoral sanitaria". (Agencia Fides 23/1/2008; Líneas: 50 Palabras: 755)


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