VATICANO - Benedicto XVI durante el Forum de las ONG de inspiración católica: “Es necesario un espíritu de solidaridad que conduzca a promover unidos aquellos principios éticos no ‘negociables’ por su naturaleza y por su papel como fundamento de la vida social”

lunes, 3 diciembre 2007

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Expresar gratitud y aprecio por cuanto ya ha sido hecho, colaborando activamente con los Representantes Pontificios ante los Organismos Internacionales, y hacer aún más estrecha y eficaz la común acción al servicio del bien integral de la persona humana y de la humanidad: son estos los objetivos evidenciados por el Papa Benedicto XVI que están a la base del primer Forum de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) de inspiración católica, cuyos participantes fueron recibidos en audiencia el sábado 1 de diciembre. En el Forum, que se llevó a cabo en Roma, participaron 85 Organizaciones no gubernamentales que hacen referencia, con su presencia y actividad en el ámbito internacional, a la enseñanza evangélica y a la Doctrina Social de la Iglesia.
El Forum estaba conformado por una variedad de realidades, nacidas en periodos diversos, comprometidas en campos diferentes… “A todos os reúne la única pasión por la dignidad del hombre, aquella misma pasión que inspira constantemente la acción de la Santa Sede ante las diversas instancias internacionales”, afirmó el Santo Padre, destacando que “esta unidad de fines es posible mediante roles y modalidades diversas”.
Contemplando los resultados positivos alcanzados por la cooperación internacional entre los Gobiernos, el Papa citó “el reconocimiento universal del primado jurídico y político de los derechos humanos, la fijación de objetivos compartidos para el pleno provecho de los derechos económicos y sociales por parte de todos los habitantes de la tierra, la promoción de la búsqueda de un sistema económico mundial justo y, últimamente, el cuidado del ambiente y la promoción del diálogo intercultural”. “Sin embargo -continuó Benedicto XVI-, con frecuencia el debate internacional aparece marcado por una lógica relativista que pareciera considerar, como única garantía de una convivencia pacífica entre los pueblos, la negación de la ciudadanía a la verdad sobre el hombre y sobre su dignidad, así como la posibilidad de un obrar ético fundado en el reconocimiento de la ley moral natural. De este modo, se impone una concepción del derecho y de la política, en la que el consenso entre los Estados, obtenido a veces en función de intereses personales o manipulado por presiones ideológicas, resultaría ser la única y última fuente de las normas internacionales. Los frutos amargos de tal lógica relativista en la vida internacional son, lamentablemente, evidentes”.
El Santo Padre manifestó el deseo que los trabajos del Forum permitan “individuar modos eficaces y concretos para hacer sentir a nivel internacional las enseñanzas de la doctrina social de la Iglesia”, y alentó a los participantes “a oponer al relativismo la gran creatividad de la verdad sobre la innata dignidad del hombre y los derechos que de esta derivan”. En tal modo será posible “dar una respuesta más adecuada a los múltiples desafíos presentes en el hodierno debate internacional y sobre todo… promover iniciativas concretas, que deben ser vividas en espíritu de comunión y de libertad”.
Al final de su discurso, el Pontífice destacó: “Es necesario un espíritu de solidaridad que conduzca a promover unidos aquellos principios éticos no ‘negociables’ por su naturaleza y por su rol como fundamento de la vida social. Solidaridad marcada por un fuerte sentido de amor fraterno que lleve a apreciar las iniciativas de los otros, a facilitarlas y a colaborar con ellas”. El Papa evidenció la necesidad, “cada vez que sea útil y necesario, de cooperar y coordinar entre las diversas ONG sea con los Representantes de la Santa Sede, siempre en el respeto de la diversidad de su naturaleza, de fines institucionales y métodos operativos… Si son vividos en la solidaridad, el legítimo pluralismo y la diversidad no sólo no se convierten en motivo de división y competencia, sino que se convierten en condición para una mayor eficacia. La acción de las Organizaciones que vosotros representáis será verdaderamente fecunda si permanece fiel al Magisterio de la Iglesia, anclada en la comunión con sus Pastores y sobre todo con el Sucesor de Pedro, y afrontará con una apertura prudente los desafíos del tiempo presente”. (S.L.) (Agencia Fides 3/12/2007; líneas 49, palabras 697)


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