AMERICA/COSTA RICA - Los Obispos sobre el Tratado de Budapest “deberá ser interpretado en concordancia con todo el ordenamiento jurídico costarricense, de forma que no lesione la dignidad del ser humano ni su derecho inviolable a la vida”

miércoles, 28 noviembre 2007

San José (Agencia Fides) - Los Obispos de Costa Rica se han pronunciado en un comunicado sobre el Tratado de sobre la aprobación del Proyecto de Ley “Adhesión de Costa Rica al Tratado de Budapest sobre el reconocimiento del Depósito de Microorganismos a los fines del Procedimiento en Materia de Patentes”.
La Conferencia Episcopal de Costa Rica manifiestan su preocupación por el hecho de que el Tratado de Budapest, “al no definir que los gametos y embriones humanos están excluidos como “microorganismos”, podría ser interpretado ahora o en el futuro, como que el término los incluye, lesionando así la dignidad de la persona y sus derechos”.
Recuerdan los Obispos que “cuando el objeto de la manipulación técnica es el ser humano, el análisis debe superar el plano de lo técnicamente correcto o efectivo. Debe prevalecer el criterio ético que inspira los instrumentos de Derechos Humanos suscritos por nuestro país: el ser humano nunca puede ser tratado como un simple medio, pues es el único que vale por sí mismo y no en razón de otra cosa”. Por ello, dado que la ordenamiento jurídico de Costa Rica “se ha caracterizado por ser respetuoso de la vida humana desde el momento de la concepción hasta la muerte natural” y si “hemos admitido que el embrión es un sujeto de derecho y no un mero objeto, debe ser protegido igual que cualquier otro ser humano”.
Por tanto, los Obispos exigen que el caso de aprobarse el Tratado de Budapest “éste necesariamente deberá ser interpretado en concordancia con todo el ordenamiento jurídico costarricense, es decir de forma tal que no lesione la dignidad del ser humano ni su derecho inviolable a la vida”. Además piden a los diputados que se garantice en la Constitución “que ningún ser humano, independientemente de su edad y cualquier otra circunstancia, puede sufrir ningún trato degradante o que lo lesione en su dignidad y derechos”. (RG) (Agencia Fides 28/11/2007


Compartir: