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Lahore (Agencia Fides) - A casi un mes de la declaración del estado de emergencia, proclamado por el Presidente Pervez Musharraf el pasado 3 de noviembre, los Obispos católicos lanzan un fuerte llamado a la nación, en el que se pide al gobierno la restauración de los derechos constitucionales y la libertad de los ciudadanos.
El texto del llamado, enviado a la Agencia Fides, lleva la firma de S.E. Mons. Lawrence Saldaña, Arzobispo de Lahore y Presidente de la Conferencia Episcopal de Pakistán, y de S.E. Mons. Anthoy Lobo, Secretario General y Obispo de Islamabad-Rawalpindi.
Los Obispos hablan e nombre de más de 1 millón y medio de ciudadanos pakistaníes católicos, que prestan su servicio a la nación con institutos de instrucción, escuelas, hospitales y servicios sociales. Los católicos miran con extrema preocupación la situación del país y manifiestan su perplejidad, así como “una firme condena al ataque a la sociedad civil que estaba simplemente manifestando su libertad de conciencia y de expresión”. Esto, nota el texto, “constituye realmente una mala señal para el país”, invitando a todos los fieles a rezar por un futuro de paz, bienestar y estabilidad para Pakistán.
El llamado formula al gobierno actual algunas demandas específicos: el reestablecimiento de los derechos fundamentales, que implica el fin del estado de emergencia y el regreso a las prerrogativas constitucionalmente garantizadas para cada individuo; el regreso a un sistema judicial independiente, característica fundamental de toda democracia, y la liberación de los jueces arrestados; la máxima libertad de expresión para los mass media; la liberación de todos los ciudadanos arrestados por motivos políticos o porque hayan manifestado ideas contrarias al gobierno, incluidos los abogados, estudiantes y activistas por los derechos humanos.
Por otra parte, el texto de los Obispos solicita la creación de una Comisión Electoral independiente, con vistas a las elecciones generales de enero, e invita a conceder a la sociedad civil pakistaní la posibilidad de jugar el rol que le compete de influenciar en la opinión pública, en la libre dialéctica democrática.
Todo esto, afirman los Obispos, servirá para construir un país en el que reinen la paz social, la armonía entre las diversas comunidades y grupos religiosos, y la prosperidad para todos. (PA) (Agencia Fides 27/11/2007; líneas 30, palabras 386)
